| miércoles, 28 de enero de 2004 | El presidente cosechó elogios del empresariado ibérico al comienzo de su gira Banco español pidió a Kirchner una solución para los amparos El jefe de Estado reclamó más tiempo a los dueños del Río. Empresas hispanas comprometen inversiones Si bien el establishment económico le dio una buena acogida durante su primer día de la gira por la península ibérica, el presidente Néstor Kirchner debió escuchar ayer un planteo del coordinador para América latina del Grupo Santander (propietario del Banco Río y de Orígenes Afjp), Francisco Luzón, para que encuentre una "solución al tema de los amparos" judiciales de tenedores de depósitos en dólares posteriormente pesificados. Fue el único trago amargo que debió soportar ayer el jefe de Estado, quien recibió compromisos de inversión de las empresas del Viejo Continente para la Argentina.
En el encuentro con el banquero, el presidente pidió "tiempo" para atender el reclamo de Luzón. El directivo señaló a los periodistas después del encuentro que "todavía hay un drenaje por los amparos" y reiteró el pedido de compensación para los amparos que salieron del corralito.
Kirchner y Luzón mantuvieron una entrevista en la residencia del embajador argentino en Madrid, donde el banquero estuvo acompañado por el titular del Banco Río (controlado por el Santander), Enrique Cristofani.
En un ambiente más distendido, el presidente obtuvo ayer el compromiso de los empresarios españoles de incrementar sus inversiones en el país, y el reconocimiento explícito de la recuperación de la economía argentina. Fue en el transcurso de la primera jornada de la gira que comenzó ayer y que incluyó una cena con los reyes de España.
El primer mandatario obtuvo además el compromiso del presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (Ceoe, la principal cúpula empresaria de mayor peso en la península), José María Cuevas, de promocionar a la Argentina como destino de inversiones en la Unión Europea.
Tras haber arribado en la mañana de ayer a la capital española, el presidente se entrevistó con Cuevas, en un encuentro signado por la expectativa, luego de la primera y tensa reunión que Kirchner había mantenido con el mismo ejecutivo a poco de haber asumido el gobierno seis meses atrás.
Kirchner explicó a Cuevas los planes del gobierno para renegociar los contratos con las empresas españolas de servicios públicos radicadas en la Argentina. Las reuniones con los empresarios "fueron muy buenas", resumió el presidente, quien no obstante señaló que ahora el gobierno espera que esos resultados positivos "se reflejen en las inversiones".
Kirchner sostuvo que su tarea es que "se consoliden las inversiones en la Argentina, que haya más trabajo, más crecimiento y que el país pueda recuperar lo perdido".
Tras la reunión, realizada en la residencia del embajador argentino en España, Abel Posse, y de la que participaron el ministro de Planificación, Julio De Vido; el presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), Alberto Alvarez Gaiani; y el vicepresidente de la bolsa porteña, Adelmo Gabbi; el empresario español destacó que "en los últimos siete u otro meses la Argentina exhibió cambios cualitativos muy importantes".
Esta vez no fue "un parto" Las inversiones españolas "no son coyunturales sino estratégicas y a largo plazo y, aunque haya habido momentos duros y difíciles coyunturales, las inversiones se han mantenido y se van a seguir manteniéndose e incluso estoy convencido que se van a incrementar e intensificar", enfatizó.
Sin ahorrar elogios, Cuevas, a diferencia de su último encuentro con Kirchner, donde dijo que el mandatario lo había "puesto a parir", indicó que el ministro De Vido trabajará en conjunto con ellos para "trasmitir la imagen de lo que hemos llamado la Nueva Argentina".
Precisamente sobre esa frase, esta vez Cuevas respondió entre sonrisas con un rotundo "no" cuando se le preguntó si lo habían puesto a parir nuevamente. "No, no... No es que discrepara con el presidente (en el anterior viaje) sino que le dije que no nos había tratado muy adecuadamente en su valoración de la óptica del empresariado español. Pero no fue enfrentamiento", aclaró.
Cuevas enfatizó que "las circunstancias de hace 8 ó 12 meses atrás eran muy duras y negativas, y en un espacio muy reducido se ha dado un cambio cualitativo muy importante".
"La relación con el gobierno ha sido muy positiva y lógicamente muchas empresas españolas están pendientes de cómo se perfecciona el nuevo modelo de la economía argentina, cómo se establecen los marcos regulatorios, y sobre todo cómo se inicia y mantiene un proceso de diálogo, de consulta, de participación y de compromiso que tienen que transmitir las autoridades argentinas al mundo económico y empresarial, no solo español", añadió Cuevas.
En otro orden, al referirse al encuentro que Kirchner mantendrá hoy con el jefe de Gobierno español, José María Aznar, el empresario, sostuvo que "esa reunión transmite una imagen muy positiva de que hay una normalidad y una credibilidad en la relación entre los dos gobiernos y los dos países".
La gira presidencial, que durará hasta el viernes, incluye reuniones además por separado con los presidentes de Repsol YPF, Telefónica, Endesa, Prisa. Según datos difundidos ayer por la Cámara de Comercio, las inversiones españolas en Argentina registraron una importante caída en el primer semestre de 2003 y se situaron a fines este período en 383 millones de euros, el 70% menos que un antes. enviar nota por e-mail | | Fotos | | El titular de la principal asociación empresaria española, José María Cuevas, ayer durante la reunión con Kirchner en Madrid. | | |