| miércoles, 28 de enero de 2004 | Un avión cargado con 110 pasajeros aterrizó de emergencia en el aeropuerto La maniobra fue exitosa. La falla de un generador eléctrico alteró el vuelo que unía Aeroparque con Córdoba Lisy Smiles / La Capital Un desperfecto eléctrico en un generador encendió la alarma en un vuelo de la empresa Southern Winds (SW) que pretendía unir Buenos Aires con Córdoba. Ante la situación, el comandante a cargo decidió poner en marcha los procedimientos de urgencia y se contactó con el aeropuerto de Rosario para realizar un aterrizaje de emergencia. El Boeing 737 tocó suelo rosarino a las 21.30 y los 110 pasajeros respiraban aliviados tras los momentos de tensión vividos. Eso sí, después llegó la indignación.
Desde la empresa, la información sobre el incidente que produjo el aterrizaje se limitó tan sólo a "un desperfecto técnico", aunque gran parte del pasaje coincidió en asegurar ante La Capital que SW a ellos les había comunicado que "se había incendiado un generador eléctrico, que disparó la alarma".
"Cuando estábamos esperando para salir en Aeroparque el avión ya no tenía aire acondicionado. Yo me encargué de buscar al comandante y avisarle, pero me dijo que no me hiciera problema. Claro, el problema vino después a mitad de vuelo. Seguro que especularon con que llegaban igual aunque hubiera ya un problema eléctrico", contó Eduardo Ciaffoni, un cordobés que había viajado a Buenos Aires por trámites de documentación.
"Esto es una vergüenza. Hace un mes y medio me pasó lo mismo con esta empresa. Está jugando con la vida de la gente. Nadie se olvida de lo que ocurrió con Lapa", se quejó Liliana Regolini que tomó el vuelo de SW para llegar a Córdoba luego de venir en viaje desde Barcelona.
El aterrizaje no sufrió complicaciones. "Todo funcionó bien, tal cual lo prevén los procedimientos en estos casos. Se activó el plan de emergencia; se convocó a bomberos y servicios médicos de urgencia, pero no hizo falta que intervinieran", comento con alivio el vicecomodoro Horacio Alassia, a cargo del aeropuerto. Entre los pasajeros había gente mayor que se mostraba agotada, familias con niños, jóvenes de vacaciones, hombres de negocios y hasta un estudiante que viajaba desde Neuquén con un perro bull terrier en la bodega.
El gerente de SW en Rosario, Diego García Laborde, admitió la existencia de un desperfecto técnico aunque prefirió no brindar precisiones ante La Capital y derivó la explicación a un 0810 de la empresa donde tampoco se detalló el inconveniente.
Lo cierto es que el comentario generalizado del pasaje fue que no andaba el aire acondicionado y luego en pleno vuelo la nave descendió en forma brusca tras lo cual se sintió una alarma."Tenemos una novedad técnica, por lo cual se va a aterrizar en Rosario", fue lo que comunicó el comandante de acuerdo al relato de los viajeros.
El momento se vivió con mucha tensión que recién logró alivio al llegar al suelo rosarino. Después, aparecieron las quejas, indignación, cansancio y la falta de respuestas. Algunos quedaron esperando el avión de reemplazo (cuya llegada se anunció a una hora pero luego sufrió demoras). Otros, rechazaron tal posibilidad y alquilaron autos para seguir viaje o se hospedaron en hoteles rosarinos. Muchos de los que quedaron lo hicieron resignados, mascullando bronca y prometiendo denuncias. enviar nota por e-mail | | Fotos | | El bar del aeropuerto albergó a gran parte de los viajeros a la espera de un nuevo vuelo. | | |