| miércoles, 28 de enero de 2004 | Gianneschi cree que en las juntas barriales se denunciarán más delitos El ministro de Gobierno convocó a la gente a "controlar a la policía" Dijo que los comisarios están más preocupados por evitar las fugas de presos que por patrullar las calles Gabriela Zinna / La Capital "La gente tiene que controlar a la policía". Ese es el llamado que hizo el ministro de Gobierno de la provincia, Alberto Gianneschi, a los rosarinos a la hora de hablar de medidas que contribuyan a aumentar la seguridad. El funcionario insistió en la necesidad de crear juntas barriales porque "son el ámbito donde afloran las denuncias que la gente no se anima a radicar en las seccionales". Sostuvo que los detenidos en comisarías están restando el 40 por ciento de efectividad de la policía y admitió que los comisarios "están más preocupados por evitar que se produzcan fugas que por investigar los delitos que se cometen en las calles".
El ministro argumentó su propuesta: "Tiene mucha importancia que la población sea protagonista y controle a la policía", consideró antes de indicar que se fomentarán las juntas barriales. Porque es en esos ámbitos donde "la gente se anima a denunciar al comisario, en su propia cara, lo que está pasando en esa zona", recalcó.
La convocatoria lanzada por el funcionario aparece como clave en su gestión y apunta a responder los reclamos reiterados por más seguridad. Es que el ex juez de Reconquista admitió que muchas veces se sabe que un sector de la ciudad sufre el asedio de los delincuentes, pero las estadísticas no corroboran eso porque la gente no se anima a radicar las denuncias en las seccionales.
De todas maneras admitió que su propuesta no producirá un shock de confianza instantáneo. Insistió con que "son los ciudadanos los que deben controlar a la policía", pero aclaró que "eso no se logra de un momento para otro, demanda un esfuerzo permanente y constante de los vecinos".
Durante la semana pasada, y como viene sucediendo desde hace un par de años, grupos de vecinos de distintas zonas de la ciudad se autoconvocaron para debatir en torno a la falta de seguridad. Y una vez más reiteraron la necesidad de que los efectivos policiales patrullen las calles. Pero la cuestión no aparece sencilla para Gianneschi ya que según su opinión los detenidos en las comisiarías restan el 40 por ciento de efectividad a la policía.
"Los comisarios están más preocupados por evitar que se les escapen los detenidos que por investigar los delitos que se cometen en las calles", admitió el ministro, quien destacó que se están llevando adelante acciones para construir nuevos espacios para trasladar a los detenidos.
Desde la jefatura de la policía en Rosario, el jefe de la Unidad Regional II, José Manuel Maldonado, estimó que la cifra es aún mayor. Consideró que la función de guardiacárceles les coarta el 70 por ciento de la capacidad operativa.
Los vecinos de distintos sectores no sólo se quejan por la inseguridad sino también por "la indiferencia" de la policía. "Llamamos a la comisaría y no vienen. Vamos a la seccional y no nos toman las denuncias y encima no investigan nada", indicaron habitantes de la zona de Rueda y Corrientes. Pero la queja se multiplica en el norte y en otros puntos del oeste de la ciudad.
"Es verdad que hay efectivos de seguridad que no trabajan bien", admitió Maldonado, quien personalmente ordenó "mejorar el trato con la gente" y según él "se está tratando de corregir eso". Y agregó: "Si no se le podemos solucionar el problema al vecino que va a radicar una denuncia, al menos hay que atenderlo correctamente".
El mapa del delito en Rosario es un dibujo que pareciera no tener fronteras. Pero para los funcionarios, las zonas rojas se aprecian en los límites del municipio donde se asientan villas, salvo el sector lindero a La Lata.
"Este es un proceso que se viene desarrollando desde hace tiempo y no podemos hacernos responsables de ello porque hace poco más de un mes que llegamos a la función", se defendió el subsecretario de Seguridad Pública de la provincia, Alejandro Rossi, antes de apuntar que el gobierno santafesino ya cuenta con un plan de trabajo contra la violencia, que si bien no producirá resultados en lo inmediato, "sus acciones se van notar cuando las medidas se sostengan en el tiempo".
Una de las intervenciones previstas es la incorporación de 150 agentes para el curso de policías en Rosario y otra es la puesta en marcha de 50 nuevos patrulleros. Rossi también prometió que construirán alcaidías para reducir en un 80 por ciento la cantidad de detenidos en comisarías y anticipó que en los próximos días "se llevará a cabo una batería de acciones en determinados barrios" para combatir el delito.
El funcionario indicó que, según el mapa de la inseguridad que maneja el gobierno, sectores como villa La Lata, los suburbios y los asentamientos irregulares son los que registran mayores índices de violencia. enviar nota por e-mail | | Fotos | | En la mira. Villa La Lata aparece en el mapa de la inseguridad como una de las zonas "calientes" de la ciudad. | | |