Levantan línea de ómnibus en Santo Tomé

Los empresarios dicen que es por falta de rentabilidad. Estudian plan alternativo para llevar pasajeros a Santa Fe

Santa Fe.- Los propietarios de la empresa Santo Tomé, ex línea L, comunicaron que dejarán de prestar el servicio de transporte público entre esta capital y la vecina ciudad porque "los números no cierran".

La extrema medida empresaria comenzará a hacerse efectiva a mediados de febrero próximo y ante esa situación el intendente santotomecino, Angel Piaggio, estudia un plan alternativo de emergencia.

En una nota enviada a la Subsecretaría de Transporte de la provincia se sostiene que la falta de rentabilidad es total y que la empresa cerró en diciembre con una pérdida de 50 mil pesos.

"La situación económica no da para más; no podemos pagar sueldos ni a los proveedores", señaló Gerardo Ingaramo, uno de los titulares de la empresa.

El intendente Piaggio, en tanto, confirmó que está en conversaciones con algunos prestadores para diseñar un servicio de emergencia mientras se convoque a licitación o se otorgue un permiso precario a los empresarios que deseen hacerse cargo del sistema.

Por el momento, sigue prestando servicios la línea L Bis, a la que se le pediría que modifique su recorrido para superar en parte el grave problema creado.

Piaggio prometió implementar un sistema de emergencia con una flota de entre 12 y 14 coches, en tanto que la empresa que cesará en sus tareas tiene un total de 22 unidades y una planta de 77 empleados. Con las unidades desafectadas el propietario Ingaramo reforzará los servicios de las líneas locales 1, 3 y 14, de las cuales también es titular.

El empresario sostuvo que pese a las distintas mejoras que introdujo en el servicio entre Santa Fe y Santo Tomé no pudo mejorar la recaudación, sosteniendo que las pérdidas se acentúan con la existencia de remises truchos que trasladan pasajeros entre las dos ciudades sin encontrarse habilitados para ello.