| domingo, 25 de enero de 2004 | El affaire. El arrepentido Pontaquarto está conforme con los procesamientos La Justicia se apresta a investigar la ruta de los millones de la coima De la Rúa insiste en culpar al gobierno de Kirchner por reflotar el escándalo del Senado en beneficio propio Luego de haber procesado anteayer al ex jefe de la Side Fernando de Santibañes, a los ex legisladores José Genoud y Emilio Cantarero y al arrepentido ex secretario parlamentario Mario Pontaquarto por su presunta responsabilidad en el affaire de las coimas en el Senado, entre los próximos pasos del juez federal Rodolfo Canicoba Corral no se descarta que investigue el destino del dinero pagado para sancionar la reforma a la ley laboral.
La propia defensa de Pontaquarto le pidió al magistrado que instruye la causa "seguir la ruta del dinero" luego de los procesamientos dictados en las últimas horas. En tanto, el ex presidente Fernando de la Rúa insistió en que el que debe ser investigado es el gobierno de Néstor Kirchner porque dice estar convencido que la Casa Rosada le pagó al "arrepentido" para reflotar el escándalo que, en el año 2000, comenzó a hacer trastabillar su gobierno.
De la Rúa reiteró sus sospechas de que la administración de Kirchner fogoneó el tema para que el caso vuelva a salir a la escena pública, y dijo tener "toda la impresión" de que el Ejecutivo nacional le "pagó" a Pontaquarto.
"Por eso -afirmó- estoy pidiendo (al juez Canicoba Corral) que investigue qué fondos ha transferido la Side a la Jefatura de Gabinete", conducida por Alberto Fernández.
En tanto, el arrepentido ex secretario de la Cámara alta volvió a negar la versión que busca instalar el ex presidente y argumentó que De la Rúa "está nervioso porque sabe que el hecho" de las coimas "sucedió".
Pontaquarto consideró luego que los procesamientos dictados por Canicoba Corral "dan por verosímiles casi el 90 por ciento de las afirmaciones que yo hago en mi declaración indagatoria, de las cuales muchas se comprobaron". También aseguró que no tiene "ninguna duda" de que "va a haber gente condenada" ya que "las pruebas son contundentes".
Su abogado Hugo Wortman Jofré, a todo esto, consideró que ahora "falta seguir la ruta del dinero" ya que, argumentó, "es muy difícil poder esconder bien 5 millones de dólares sin que quede ningún rastro", al referirse a la suma que, según su cliente, se repartió a un grupo de senadores para aprobar la ley de reforma laboral en abril del 2000.
El letrado consideró que "toda la versión de Pontaquarto fue confirmada" con los procesamientos dictados ayer para el ex jefe de la Side Fernando de Santibañes, los ex legisladores José Genoud y Emilio Cantarero y su propio defendido.
A De Santibañes se le imputa el delito de cohecho activo, a Genoud y a Cantarero el cargo de cohecho pasivo y a Pontaquarto el de partícipe necesario.
Mientras tanto, De la Rúa, consultado sobre las declaraciones del jefe de Gabinete, quien ironizó que "el ladrón cree que todos son de su condición", sostuvo que esas expresiones "son muy pobres, son lamentables, no respetan la posibilidad de la defensa".
Recordó que "luego de una declaración moderada de los Fernández (por Aníbal y Alberto), salen a insultarme, algo pasó en el medio, alguien les dio instrucciones de endurecer y algo ocultan".
"Ellos salen a responderme de esa manera, eso está confirmando la participación del gobierno atrás de todo esto", insistió.
A su turno, el jefe de Gabinete abogó nuevamente porque se "descubra la verdad" en el caso y ratificó su esperanza de que "si hay responsables, paguen las consecuencias de haber infringido la ley".
"Es importante que el tema se haya revivido porque esos hechos, objetivamente, son una mácula en la política argentina y, por lo tanto, es necesario que se esclarezcan", resaltó.
En tanto, el jefe de Gobierno porteño, Aníbal Ibarra, dijo que con esa acusación, De la Rúa busca "embarrar la cancha para defenderse".
"De la Rúa está haciendo casi la lógica desde el punto de vista de defenderse; él quiere salvar su pellejo, entonces su estrategia es embarrar la cancha", enfatizó.
Desde Brasil, donde inauguró una oficina comercial de la ciudad de Buenos Aires, Ibarra se sumó así a la embestida oficial contra el ex presidente al sostener que "nadie imaginó nunca que De la Rúa saliera a decir a la sociedad: «Yo decidí pagarle dinero a los senadores para que aprueben la ley»" laboral.
"De la Rúa está haciendo casi la lógica desde el punto de vista de defenderse; él quiere salvar su pellejo, entonces su estrategia es embarrar la cancha", enfatizó Ibarra.
Ibarra consideró luego que "hay que salir de esta discusión" entre el gobierno y De la Rúa y llamó a "acordarse de cómo se sancionó (la ley de reforma laboral) en el Senado, (que derivó en) la renuncia de un vicepresidente (Carlos Chacho Alvarez) y que el (ex) ministro de Trabajo (Alberto Flamarique, acusado de haber negociado con los senadores el pago de coimas) pasó a ser secretario general de la Presidencia".
El jefe de Gobierno porteño recordó que en esos momentos, por agosto de 2002, "hubo una confesión incluso ante una periodista, del propio (ex senador ahora procesado) Cantarero".
"Lo único que faltaba era la voluntad política de investigarlo y la voluntad judicial", señaló Ibarra, quien en su momento reconoció públicamente haber sido quien presentó al arrepentido Pontaquarto ante Alberto Fernández antes de su presentación a la Justicia. enviar nota por e-mail | | Fotos | | Mario Pontaquarto (derecha) junto a su abogado. | | |