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 domingo, 25 de enero de 2004

Cuatro hipótesis para el crimen de un remisero
Dos delincuentes le cruzaron un auto y sin mediar palabra lo asesinaron a balazos. Fue en la localidad de Olivos

Buenos Aires.- Un remisero fue asesinado de dos balazos en la cabeza en la localidad bonaerense de Olivos cuando quiso evitar una emboscada de dos delincuentes que le cruzaron el auto mientras viajaba con dos pasajeros jubilados que venían del casino de Tigre, informaron fuentes judiciales y policiales.

Una salidera del casino, un robo al voleo, un intento de secuestro y hasta una venganza contra el remisero son las cuatro hipótesis que manejan los investigadores sobre el móvil del crimen.

El asesinato fue cometido alrededor de las 6 en el cruce de Bermúdez y Juan de Garay de la localidad de Olivos, en el norte del conurbano, donde un auto color bordó (los testigos creen que pudo ser un Fiat Uno), le cruzó el paso a un remís Renault 19 en el que viajaban el chofer, identificado como Angel Medina, y dos pasajeros sexagenarios.

Según las fuentes, los ocupantes del remís se dieron cuenta de que el auto bordó venía siguiéndolos desde algunas cuadras y narraron que cuando se les puso a la par, los desconocidos le gritaron a Medina que detuviera la marcha, pero el remisero se negó.

Los dos jubilados que viajaban en el remís declararon que cuando el auto bordó les cruzó el paso, el hombre que viajaba en el asiento del acompañante se bajó con una pistola en la mano y, sin mediar palabra, efectuó dos disparos directos a la cabeza del remisero. Los asaltantes escaparon del lugar, mientras que Medina fue trasladado de urgencia al Hospital de Vicente López, donde murió la mañana de ayer.

Los jubilados que habían contratado el viaje a la salida del casino de Tigre, donde habían pasado la madrugada jugando, eran tres en total. Pero uno de ellos bajó en su casa y los otros dos se dirigían a Vicente López a tomar una copas, según contaron voceros policiales.

Fuentes judiciales indicaron que una de la hipótesis que maneja el fiscal de San Isidro a cargo del caso, Mario Kohan, es que los delincuentes pudieron haber visto a los ancianos salir del casino y, pensando que llevaban dinero, los siguieron para asaltarlos.

Pero voceros policiales aseguraron que ninguno de los tres jubilados había ganado anoche en el casino. "No ganaron un peso, no tenían una moneda encima" graficó una fuente policial.

Los pesquisas no descartan que se haya tratado de un intento de robo al voleo o quizás de una tentativa de secuestro, aunque el perfil de los jubilados no encaja como potenciales víctimas de un cautiverio extorsivo. La otra hipótesis que barajan los investigadores es que se haya tratado de algún tipo de venganza contra el remisero Medina. (Télam)

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