| domingo, 25 de enero de 2004 | El muchachito del Sub 23 Figueroa "salvó" a la selección y dijo vivir un sueño ¿Qué hincha de Rosario Central no habrá pensado el viernes a la noche, cuando Paraguay metió el primero: «Dale Bielsa, metelo de una vez a Figueroa»". Claro, quien más que el fana auriazul para pensar de tal manera. Es que no necesita ser un estudioso del fútbol ni estar mil horas entrenando detalles tácticos para saber que si el Chelo Delgado y Lucho se juntan es promesa de gol segura. Por eso fue el que más infló el pecho cuando la dupla ofensiva más exitosa de los últimos tiempos en Arroyito ratificó esa comunión pero con la camiseta albiceleste, nada menos para darle el pasaje a los Juegos Olímpicos.
Bielsa dijo en la conferencia de prensa post-partido que siempre tuvo en mente que Delgado y Figueroa jueguen juntos, sólo que parece que tardó demasiado en dejar de lado los dogmas para llevarlo a la práctica, aunque en rigor de verdad fue al menos a tiempo. Qué desperdicio que Figueroa haya jugado tan sólo 29 minutos en dos partidos en el Birmingham inglés, durante los últimos seis meses. Al menos sirvió para que Lucho sacara toda su bronca de adentro con una actuación inolvidable y no sólo por los dos goles, sino porque siempre buscó, porque retrocedió a buscar la pelota, porque sus compañeros tuvieron un referente claro, no improvisado, en el área, allí donde parece tener en la mira permanente el arco rival.
"Dos goles con la camiseta de la selección para un triunfo como este... esto no me lo voy a olvidar más. Agradezco a Marcelo (Bielsa) por la posibilidad que me dio", sostuvo ayer con humildad Figueroa.
"Hace tres o cuatro meses que no juego con continuidad. Estuve jugando en reserva, que no es lo mismo, pero gracias a Dios se me dio", añadió el máximo goleador del Clausura 2003 de la Argentina. Quizás por ese parate es que Bielsa no se animó a darle más tiempo de juego.
Figueroa no convertía desde el último que le hizo a Boca, en el recordado 7 a 2 canalla de la última fecha de aquel torneo, pero demostró que tiene el hambre de gol intacto y la capacidad para plasmarlos, mucho más si tiene al Chelito al lado.
Pudo parecer un sueño, sobre todo para los hinchas de Central que debieron gritar el primero con el alma, pero en realidad no debe sorprender tanto que la primera conquista de Lucho haya llegado de esa manera. "Me puso una pelota bárbara, como en Central", dijo. Y también tuvo palabras de elogio para Carlos Tevez, a quien Bielsa lo hace jugar en su posición con poco suceso. "Lo abracé fuerte por el esfuerzo que él hace, porque viene jugando sin descanso, sin parar, y está poniendo todo en la cancha", señaló.
De lo que no hay dudas es que a Figueroa el sentimiento por Central no se le termina y por eso su segundo gol, el de la clasificación a Atenas, "lo fui a festejar con un grupo de hinchas que estaban detrás del arco".
Figueroa definió al equipo argentino como de "mucho amor propio, de gran corazón, que se sobrepone cuando las cosas no le salen. Por eso viene de menor a mayor y gana partidos como éstos, porque estos partidos son así de peleados. Este se había puesto muy, pero muy difícil, porque Paraguay, cuando sacó ventaja, se metió atrás, y se tiraban al piso a cada rato pero lo sacamos adelante, porque esta selección tiene un corazón grande", completó.
"Para mí ya era un sueño estar en la selección, pero entrar un rato y hacer los dos goles para un triunfo como este, que sirvió para la clasificación (a los Juegos de Atenas 2004) es demasiado pedir", expresó. Quizás no, como la dedicatoria eterna a su hermano Tincho. Figueroa está intacto, la dupla con Delgado más y Bielsa se dio cuenta. Tarde pero seguro. enviar nota por e-mail | | Fotos | | Figueroa acaba de marcar el primero y corre a festejarlo con Delgado. | | |