Pareja: Sinceridad, confianza y respeto

En la actualidad se lleva una vida tan ajetreada que a veces se deja de lado dialogar y dedicar a la pareja el tiempo necesario para que la relación crezca. Si se entiende a la comunicación como la transmisión de un mensaje, cualquiera puede hacerlo. Pero en la pareja tiene que haber algo más que eso. No se puede comprender la comunicación simplemente como el hecho de intercambiar palabras, sino que, entre dos personas que se quieren juegan un papel fundamental la sinceridad, la confianza y el respeto.

En ciertas ocasiones, a algunas personas les resulta muy difícil saber expresarse. Lo verdaderamente complicado, sobre todo para algunos hombres, es contar lo que sienten. Y cuando por fin consiguen hacerlo, la manera de decirlo los hace sentirse inseguros: para muchas mujeres esta sinceridad masculina resulta molesta porque ven a los hombres como seres débiles, incapaces de afrontar cualquier problema serio dentro de la vida en pareja.

Por el contrario, si cometen el error de ser fríos a la hora de expresar los sentimientos, dan la impresión de que engañan. Esta situación si realmente se conoce a la persona no influye, aunque a veces ser sincero con la pareja implica decir la verdad, por más dura que pueda resultar.

La comunicación en la pareja ayuda e incrementa el conocimiento de ambos, ya que mediante ella se transmite no sólo la forma de ser, de expresarse y de pensar, sino también la manera en que cada uno ve cada situación. Gracias a esto se conocerá al otro de una manera más profunda, y por lo tanto, se puede llegar a intuir cómo va a reaccionar ante determinados hechos o gestos.

En la mayoría de los casos encerrarse en las propias ideas y no aceptar distintos puntos de vista ante una misma situación, se convierte en uno de los principales problemas de la comunicación. Prestar atención es un acto voluntario, por lo que se debe dejar a un lado las preocupaciones y concentrar la atención totalmente a lo que se está exponiendo.

Una pareja está compuesta por dos. Para que haya comunicación tiene que haber alguien que hable y alguien que escuche, intercambiando los roles y dando oportunidad al otro, no sólo de hablar sino también de ser escuchado. Ese es un factor indispensable para alcanzar un entendimiento mutuo. Es necesario que exista un acuerdo en cómo llevar a cabo las discusiones, ya que hay personas que hablan demasiado, mientras otras prefieren callar. Ese es un defecto muy frecuente. Normalmente es uno de los dos miembros de la pareja, siempre el mismo, el que lleva la voz cantante y el que suele marcar las directrices en cada momento.

En estos casos y para evitar el desgaste, es necesario acordar para que se coincida en los términos de hablar y de escuchar, sin que ninguno de los dos viole el derecho del otro. La duración de una relación, siempre dependerá, entre otras cosas, del grado de comunicación que se sostenga. El intercambio de opiniones ante los problemas comunes y que afectan a ambos, es fundamental para que el diálogo sea fluido.