| domingo, 25 de enero de 2004 | Parto domiciliario: Nacimientos más confortables Cada vez más mujeres eligen dar a luz en sus propias casas, algunas de ellas ante la desconfianza que les generan las prácticas médicas que consideran agresivas, como el corte de genitales, la inducción del parto por goteo, la obligación de estar acostada y atada para parir y el aumento de cesáreas registrado en los últimos años.
Varios especialistas coinciden en que "alumbrar" en el domicilio es cada vez más frecuente en mujeres que se sienten invadidas por las reglas de los médicos y que quieren recobrar el protagonismo que -dicen- les arrebataron en los partos. "Si la madre pertenece al 95 por ciento de las mujeres que está en condiciones de parir normalmente esta opción es muy factible y está en aumento", dijo Raquel Schallman, partera miembro de la Red Latinoamericana y del Caribe por la Humanización del Parto.
Las pacientes que la consultan rechazan la frialdad de una sala de partos y buscan evitar "la humillación que significa un rasurado, enemas y la exhibición de sus genitales", explicó la partera, que asiste partos domiciliarios y hasta prestó su casa para nacimientos "más confortables".
Lo que más las motiva de parir en la casa es moverse como les plazca cuando aparecen las contracciones y el hecho de poder parir en cuclillas, paradas o de rodillas en cualquier lugar de la casa, si así se sienten más cómodas, coinciden las especialistas.
Según Schallman, hay algunas empresas de medicina prepaga y obras sociales que reconocen esta alternativa y reintegran el costo del parto domiciliario a sus asociados, que varía entre 1.000 y 1.200 pesos según el profesional.
Las madres suelen quejarse de la poca información que brindan los obstetras y muchas "se asustan" con la episiotomía (corte vaginal que se efectúa para evitar desgarros) que puede evitarse en el 80 por ciento de los casos.
"Quieren otras alternativas porque necesitan que las apoyen, no que las invadan. El ser humano es el único mamífero que tiene que parir atado y acostado y al que se le cortan los genitales cuando da a luz", manifestó Schallman.
Contacto con el bebé Algunas madres también lamentan que en las maternidades las separen del bebé apenas nace para pesarlo y medirlo, en controles neonatológicos que suelen demorar hasta tres horas. "Eso puede esperar. Lo más importante es el contacto inmediato con la madre", afirmó la pediatra y neonatóloga Alejandra Saavedra, también a favor de los nacimientos domiciliarios.
La inducción de los partos mediante goteos de una droga conocida como oxitoxina, utilizada en sanatorios para provocar contracciones, y la anestesia peridural también son cuestionadas. "No son tan inocentes como la gente cree, al igual que la cesárea que se vende como inocua", alertó Schallman.
Los promotores de este tipo de partos desmitifican los riesgos que pueden acarrear si las cosas se complican, aunque advierten que los padres deben ser siempre acompañados por una partera y tener un médico cerca, dispuesto a acudir si hay problemas.
"Los resultados que se dan en los partos domiciliarios son increíblemente más sanos, con muchísima menor patología y menor riesgo, tanto para la mamá como para el bebé", dijo Schallman. Una de las ventajas de este tipo de prácticas en los centros urbanos es que "siempre hay tiempo para llegar a un centro asistencial".
Saavedra, quien asiste "partos caseros" y tuvo a su cuarto hijo de esa forma, advirtió que la embarazada que escoge alumbrar en el hogar debe someterse durante los nueve meses a un estricto control obstétrico, de la misma forma que el resto de las parturientas. "Así se evitan sorpresas a último momento. Hay situaciones que pueden ir cambiando y, a veces, por distintos motivos, el parto puede terminar en un sanatorio y esto no es grave", estimó.
Schallman y Saavedra aclaran que de antemano no aceptan los partos fuera de hospitales en los casos de patologías previas o situaciones de riesgo como sería un bebé de nalgas o un gemelar. enviar nota por e-mail | | Fotos | | |