| domingo, 25 de enero de 2004 | Chance para borrar un mal recuerdo La posible instalación de un call center en Rosario trae a la memoria la fallida experiencia protagonizada por la compañía Teletech a principios de la década. Cuando ya comenzaban a sentir los efectos de una recesión sostenida, el anuncio de una inversión que prometía mil puestos de trabajo obligó a moverse a los poderes públicos, pero el resultado fue por demás de funesto. Razones que justificaran el desastre no faltaron:
* Que a la empresa le ofrecieron la mano y se tomó hasta el codo, cuando surgió la oferta de cesión de alguno de los galpones de ahora llamado mini Puerto Madero.
* Que hubo impericia de los funcionarios municipales al ofrecer más de la cuenta sin tener el acuerdo político del Consejo.
* Que el ex intendente Binner se arrepintió cuando vio a los jóvenes trabajando en los pequeños puestos de trabajo, y no le gustó.
Se podrían contar miles de historia pero lo cierto es que fue un bochorno: la provincia y el municipio disputaron a cara de perro la atención de los inversores para ver quien podía ponerle la firma al trámite, mientras que el Ejecutivo municipal y el Consejo fueron incapaces de articular algo coherente. El resultado: los inversores huyeron como rata por tirante.
Con su llegada al Palacio de los Leones Miguel Lifschitz lanzó señales de una nueva forma de relacionamiento con el sector privado, que está siendo percibido por los hombres de negocios. Y también la provincia muestra signos de de querer prestarle una atención especial a la radicación de inversiones. Quizás las dos administraciones tengan ahora la posibilidad de empezar a demostrarlo, y así borrar recuerdos amargos. enviar nota por e-mail | | |