Cómo son y a quiénes afectan los cambios en la modalidad de recaudación

Vuelta de tuerca sobre el monotributo

Es un intento por regularizar los pagos de un sector de contribuyentes muy irregular. Los profesionales, en apuros

Claudio Berón / La Capital

La gestión Kirchner trajo nuevos impulsos y fórmulas a los escritorios de los entes recaudadores; ahora el turno le llegó al monotributo, un impuesto sobre la facturación que se puso en práctica en octubre de 1998, y que tiene una alta cuota de irregularidad en el pago: casi el 70% de los contribuyentes no está al día y el gobierno procura recaudar ese dinero.

Las categorías de aportes serán modificadas. Desaparece el responsable no inscripto y el monotributista empleador y se crean nuevas tablas de cálculo para los pagos. Básicamente quienes integran este aporte son profesionales medios y pequeños talleres.

Economía descartó que la moratoria pueda extenderse a otros sectores de contribuyentes, como por ejemplo, los inscriptos en el IVA y el impuesto a las ganancias, que arrastran también muchos pagos atrasados, especialmente los que corresponden a los años 2001 y 2002, que fueron de intensa recesión.

Se calcula que sobre un universo de 1.300.000 contribuyentes inscriptos, solamente 300.000 venían cumpliendo sus obligaciones.

El plan para monotributistas incluye el aporte previsional de los trabajadores autónomos, el impuesto de monotributo y las cuotas previsionales, vencidos e impagos hasta el 19 de enero de 2004.

En el caso de los autónomos se podrán incluir aquellas deudas prescriptas y no exigibles, lo que les servirá para incrementar su haber jubilatorio.

El monotributo fue pensado para los pequeños comerciantes, profesionales y ciertas franjas del sector agropecuario. En estos casos el objetivo perseguido por el gobierno fue captar una serie de contribuyentes que se movían en negro, aumentar la recaudación global y reducir costos de fiscalización.

Pero en los cuatro años de existencia este impuesto acumuló una deuda inmensa, dinero que el gobierno está dispuesto a recuperar.

Para esto, a mediados de esta semana, y con vigencia a partir de febrero, la Administración de Ingresos Públicos (Afip) lanzó una moratoria impositiva y previsional, que abarca a los monotributistas que trabajan en relación de dependencia como a los empleadores que revisten en esta categoría de acuerdo a su facturación.

Las facilidades de pago serán de hasta sesenta cuotas con una tasa de interés del 1,5%, con bonificaciones de acuerdo a lo que pueda negociarse en el mostrador del recaudador.

En ningún caso podrá superar el 30% del capital declarado en mora.

En febrero entrará en vigencia esta moratoria y la Afip hará una campaña de concientización. Sin embargo, quedaran afuera de esta oportunidad quienes estén querellados o denunciados penalmente por delitos de la ley penal tributaria o por delitos comunes.

Un punto básico es que los intereses acumulados de la deuda serán reducidos en un 50%. Hasta ahora cada cuota impaga se cargaba con una tasa del 3% mensual.

Los contribuyentes tendrán un año para anotarse en el plan a partir del momento de la entrada en vigencia.

En lo que respecta a las nuevas formas de aportes, habrá dos tablas de aportes para los contribuyentes del sector servicios; como profesionales, artesanos, plomeros, lustrabotas, electricistas, etcétera. Una abarca la escala que va desde los 12 mil pesos de facturación a los 72 mil; según la superficie del local, desde los 20 hasta los 85 metros cuadrados. En este casos se encuadran básicamente los servicios. El pago único en concepto de Ganancias e IVA se ubica en la amplia franja que va de los $36 a los $120.

En una segunda tabla se encuentran ocho categorías y abarca de los 12 a los 144 mil pesos, según la superficie del negocio, que va de los 20 a los 200 metros cuadrados. Este esquema rige para el pequeño agricultor y para los talleres medianos. El monto mensual a pagar abarca un espectro que va de los $ 30 a los $510.

El responsable no inscripto queda eliminado y se condona la deuda de profesionales con ingresos anuales menores de $36.000, que se registraban en esta categoría y se crea la figura del pequeño contribuyente eventual para quienes facturan menos de $12.000.

Asimismo se excluye a los negocios de importadores y a quienes tengan más de tres actividades simultáneas.


Costos laborales
Sin embargo, los empleados encuadrados en el régimen de monotributista sufrirán con estas modificaciones una suba en sus costos laborales y subirá el aporte de los empleados a cargo, que no revistarán en la categoría de autónomo monotributista y quedaron encuadrados en el régimen general de los trabajadores.

En lo que respecta a los aportes previsionales de los autónomos monotributistas será de $35, y sólo los pequeños contribuyentes pueden optar por el sistema privado de capitalización mediante un pago de $33.

Quienes más sentirán el cambio serán los profesionales que facturan entre 36 y 144 mil pesos.

Para la consultora Mariana Seisas, del Estudio Feulliade y Asociados, la situación se plantea complicada para este sector, ya que hasta ahora se mantenían en dos categorías: inscriptos en el IVA o bien como responsables no inscriptos monotributistas.

En algunos casos, aquellos con facturaciones inferiores a los $12.000 se manejaban por medio de amparos. "Ahora deberán elegir, con el incremento de aportes que esto significa" explicó.

La profesional aconsejó a quienes son responsable no inscriptos "esperar hasta que se aclare la implementación de las reformas".


Alivio fiscal
Por su parte, Luis María Peña, ex jefe del grupo de inspectores fiscales conocido en los 90 como "Los Intocables", se mostró a favor de los cambios introducidos por el gobierno, porque consideró que el Estado podrá destinar sus esfuerzos a fiscalizar a los grandes contribuyentes.

"El Estado se quita de encima el control sobre una porción importante, para dedicarlos a la tarea de la fiscalización grande", sostuvo Peña.

Asimismo, indicó que "habiendo un universo de un millón y medio de contribuyentes que puede estar en el sistema, si sólo aporta el 25 por ciento, entonces algún defecto hay".

Es evidente que el gobierno nacional quiso arrancar el año aliviando la pesada mochila de estos contribuyentes. Sin embargo no todos opinan que la implementación del monotributo sea un acierto.

Por un lado están quienes sostienen que no es justo que una empresa que factura 144.000 pesos anuales no pague IVA ni Ganancias, y por el otro quienes dicen que es "ridículo" que una persona que factura 12.000 pesos al año tenga que pagar un impuesto que ronda, en el mejor de los casos, ochenta pesos mensuales.