El affaire. El juez Canicoba Corral ahora va en busca del ex jefe del Estado

Aníbal Fernández: "De la Rúa hizo como en el sexo sin amor: fue y pagó"

El radical denunció que hubo presiones al juez y a la prensa

El gobierno salió a retrucar al ex presidente Fernando de la Rúa (quien sostuvo que la administración de Néstor Kirchner pudo haber financiado la confesión del arrepentido Mario Pontaquarto) y atribuyó las sospechas del ex mandatario a una visión de la política comparable al "sexo sin amor: fue y pagó". El radical, por su parte, acusó al juez y a la prensa de ser permeables a las operaciones del gobierno. Tras el fallo, ahora el magistrado investigará a fondo la conducta del ex jefe de la Alianza.

De la Rúa "tiene una forma de ver la política como el sexo sin amor, donde usted va y paga... Me lo imagino con camiseta y sin medias, pagando por tener sexo", enunció públicamente el ministro del Interior, Aníbal Fernández.

Aunque menos gráfico que el titular de la cartera política, también el jefe de Gabinete Alberto Fernández respondió a De la Rúa y señaló que el ex presidente "debe haber usado la plata de la Side del modo que él piensa que la usa el gobierno" de Kirchner.

Según Pontaquarto, en abril de 2000 la administración De la Rúa desvió 5 millones de pesos de la Side para sobornar a un grupo de senadores y obtener así la sanción de la ley de reforma laboral. Frente a la acusación, el ex presidente reclamó en las últimas horas a la Justicia que investigue si Kirchner utilizó fondos de la central de la inteligencia para pagar la confesión del arrepentido, que era secretario parlamentario y colaborador del entonces senador radical José Genoud.

"El ladrón cree que todos son de su condición", razonaron los funcionarios que salieron a responder a De la Rúa en representación del gobierno.

El ex presidente, por su parte, calificó como "lamentable y de cuarta" la reacción de la Casa Rosada y dijo estar "seguro" de que el gobierno prometió a Pontaquarto beneficios enmarcados en un programa para arrepentidos, ya que el ex secretario parlamentario se inculpó al contar que se ocupó del traslado del dinero supuestamente destinado a sobornar senadores.

Ayer, el ministro del Interior dijo que De la Rúa miente para defenderse y definió como "disparate" las sospechas del ex presidente sobre el vínculo entre el gobierno y Pontaquarto.

Y agregó: "Cuando tuvieron que tomar medidas impopulares (a los funcionarios del gobierno delarruista) no les tembló la mano. Tuvieron que poner dinero para comprar la voluntad de algunos de los ex legisladores y ahora el radical pretende juzgar a todos los demás con su propia lógica. Es una locura".

Por su parte, el senador radical Rodolfo Terragno, a quien De la Rúa acusó de haber malgastado fondos durante su gestión como jefe de Gabinete, indicó que no se prestará "a ningún juego que nos desvíe del objetivo" de establecer si la reforma laboral fue convertida en ley merced al pago de coimas.

"Estamos ante un hecho institucional gravísimo" ya que la Justicia investiga si De la Rúa autorizó que se utilizaron fondos de la Side para que se negociara ante la oposición. Es nada más y nada menos que la compra de conciencias".

De la Rúa, que afronta cargos por cohecho y presentó un escrito al juez en el que desmintió a Pontaquarto, se quejó por la "enorme presión que ha ejercido el gobierno desde la Jefatura de Gabinete (que conduce Alberto Fernández) y la prensa" para crear "un clima de sospecha" sobre él.

"Para el gobierno no se puede ejercer la defensa, ellos aplican esa máxima: al enemigo ni justicia", dijo De la Rúa, quien prefirió no salir a responder las expresiones de los algunos funcionarios que descalificaron su planteo, aunque indicó que evidentemente sus sugerencias dieron "sobre un punto sensible" del oficialismo.

"No se pueden tener en cuenta, salvo penalmente, el carácter de estas declaraciones, que son propias de quienes vienen", dijo en un raid por diferentes radios.

De la Rúa cuestionó al gobierno por los 4 procesamientos.