Policías dieron sangre para un joven baleado por agentes

La víctima fue atacada por efectivos de Lomas de Zamora que querían robarle

Buenos Aires.- Unos 30 policías de la Jefatura Departamental Lomas de Zamora donaron sangre ayer para Luis Tarragona, el joven de 21 años asaltado y baleado en la cabeza por dos compañeros, a cuyos padres el gobernador Felipe Solá les prometió que investigará el caso "hasta las últimas consecuencias".

Según relataron los familiares del joven al término del encuentro en la gobernación platense, Solá se comprometió a "hacerse cargo de lo que se refiere a la recuperación de Luis, de los gastos que demande la tramitación judicial" para resolver la causa, y "del dinero del sueldo (del joven)", que tras el asalto nunca apareció.

El hecho del que fue víctima el joven, ocurrió en la puerta de un pool de Wilde, donde dos policías uniformados, aunque franco de servicio, lo amenazaron para que les entregara el dinero que llevaba y, al resistirse, uno de ellos lo baleó.

Una treintena de oficiales y suboficiales que prestan servicio en misma departamental de los policías detenidos por el hecho, se presentaron en el Servicio de Hemoterapia del Hospital Fiorito de Avellaneda, luego de que la madre de Tarragona solicitara 25 dadores de sangre para su hijo, que "recibe transfusiones continuamente", según explicó.

La llegada de los policías al hospital coincidió con la visita sorpresiva, horas antes, del gobernador bonaerense Felipe Solá, que se acercó al centro asistencial para conocer el estado de salud del joven y ponerse a disposición de su madre, "preocupado por si le faltaba algo", según dijo la mujer.

El encuentro se repitió por la tarde, esta vez en la gobernación platense, cuando Solá concretó una reunión formal con Patricia Mariscani y Armando Tarragona, los padres del joven.

"Solá nos aseguró que va a llegar hasta las últimas consecuencias, para que este caso sea un ejemplo de lo que no hay que hacer y para que haya un cambio dentro de la fuerza", detalló Armando Tarragona en la Casa de Gobierno provincial.

Armando Tarragona también se encargó de destacar la actitud de unos 30 policías que donaron sangre para su hijo y remarcó que con ese acto "demostraron que hay policías que tienen buenas intenciones y que las malas personas que atacaron a Luis manchan la institución".

Uno de los donantes manifestó que "con esta actitud se ve el otro lado de la policía. Esta es la verdadera policía, no otra; la parte mala se va a limpiar sola: el que es malo se va a ir solo y el que es bueno se va a quedar". (Télam)

Los donantes son compañeros de los policías agresores.