| sábado, 24 de enero de 2004 | Editorial El uso del preservativo "Utilizarlo a veces es igual a no hacerlo". Esta afirmación del vicepresidente de la Sociedad Argentina de Sida, el rosarino Sergio Lupo, que refiere al empleo del preservativo como barrera contra el virus, ayuda a calibrar en toda su magnitud el preocupante significado de los resultados que arrojó la Tercera Campaña de Prevención y Detección del HIV en Rosario, Casilda, Capitán Bermúdez, San Lorenzo, Venado Tuerto y Villa Constitución.
Según un relevamiento que se realizó en el marco de esa campaña, nada menos que el 74 por ciento de las personas que participaron de la encuesta dijo que no utiliza preservativos o sólo lo hace ocasionalmente. Significa, nada más ni nada menos, que todos ellos se exponen al contagio o que pueden contagiar el virus, al menos las veces que no lo usan, simplemente porque no toman la más elemental de las precauciones para prevenir el avance de este flagelo.
Para los especialistas, esta es una de las razones por las cuales el número de infectados no para de crecer. Si a aquel dato se agrega el hecho de que el 58 por ciento de los encuestados admitió haber incurrido en conductas sexuales de riesgo, no es difícil llegar a la conclusión de que todavía hay mucho por hacer en materia de difusión sobre los alcances de este mal, y especialmente sobre la prevención para evitar el contagio.
Sólo en 2003, más de tres millones de personas murieron en todo el mundo a causa del sida. Otro dato alarmante es que hay cerca de cuarenta y cinco millones de infectados, y que el número de víctimas crece geométricamente segundo a segundo.
Rosario no es la excepción, y los datos que entregó la Tercera Campaña de Prevención y Detección revelan que 24 encuestados, sobre un total de 4.581, resultaron HIV positivos. Aquí, y en el resto del país, la enfermedad todavía no llegó a su meseta, lo que equivale a decir que el número de contagiados continúa creciendo pese a todos los esfuerzos para concientizar a la gente y detener su avance.
La educación, la información, las campañas de difusión y todo lo que pueda hacerse para incrementar los niveles de prevención individual nunca serán suficientes para enfrentar a esta verdadera pandemia mundial. Sin embargo, es la mejor apuesta para intentar construir un muro de contención contra un monstruo que acecha a todos por igual enviar nota por e-mail | | |