Snow pidió conversaciones "efectivas" con los dueños de deuda en default

Bonistas locales piden ser acreedores a perpetuidad

Los tenedores de títulos defaulteados proponen un plan similar al de Inglaterra tras la II Guerra Mundial

Los titulares argentinos de bonos en default quieren que el Estado nacional se endeude a perpetuidad para que así pueda rescatar sus actuales papeles sin ninguna quita, más los intereses caídos, en moneda originaria y a tasas internacionales. En la medida de lo posible el Estado irá recomprando el capital hasta que se extinga el compromiso.

El esquema que le propusieron los miembros de la Asociación de Damnificados por la Pesificación y el Default (Adapd) al secretario de Financiamiento, Guillermo Nielsen, reconoce un antecedente en los bonos de la Segunda Guerra de Inglaterra, llamados "guilt".

Los "guilt" son papeles cuyo capital no amortiza nunca, es decir, son perpetuos. El Estado paga sólo intereses y la única forma de que se vuelven exigibles es si por alguna razón el gobierno deja de pagar los rendimientos.

En la versión argentina, tales papeles fueron bautizados por Adapd como Obligaciones Perpetuas Preferidas del Estado Nacional (Oppren), y la idea es que se integren a la oferta de los tres títulos que ya hizo el ministro Roberto Lavagna el año pasado en Dubai, durante la Asamblea Anual del FMI.

La Oppren rendiría en los primeros cinco años un 4% anual y luego de ese plazo se ataría la suerte del título a la tasa de mediano plazo de los Bonos del Tesoro de los Estados Unidos o a la Libor (tasa interbancaria de Londres).

Según calculan los tenedores de bonos, en un canje a la par entre los actuales certificados defaulteados y la Oppren, el valor del mercado del título sería de 30 dólares por lámina de 100, pero estiman que "podría estar en valores de 60 o más de aquí a 10 años".

En el proyecto que Adapd le presentó a Nielsen se incluye un pago del 1,5% de capital a cuenta, algo que, señalan, "llevaría la cotización a 47 dólares".

Para darle mayor liquidez al eventual título, los acreedores argentinos proponen que el Estado realice rescates periódicamente para de esa manera fijarle un piso al valor de mercado.

En una conferencia de prensa, Horacio Vázquez, miembro de la Comisión Directiva de la entidad, aclaró que las Oppren otorgarían carácter de acreedor privilegiado al tenedor.

Esto es que, establecido en el presupuesto nacional los servicios de la deuda, primero cobran las Oppren y después el resto de los acreedores del país, incluyendo a los organismos internacionales de crédito, quienes hoy tienen el verdadero carácter de "privilegiados" por cuanto son los únicos que cobran regularmente.

Por otro lado, el proyecto parte del hecho de considerar "un superávit real del 4% del PBI para 2004", cuando el gobierno ya acordó con un 3% con el FMI.

Los directivos de Adapd dicen representar a unos 500 mil acreedores particulares argentinos que tendrían derechos por entre 10 mil y 14 mil millones de dólares.

La asociación expresó su satisfacción por el "cambio de actitud" del gobierno, que se mostró más receptivo a la propuesta. Según Adapd, esta propuesta le permitirá al gobierno "honrar sus compromisos con un financiamiento inmejorable", evitando vencimientos de capital.

Uno de los integrantes de Adapd, Horacio Vázquez, opinó que la propuesta es viable y criticó que "el gobierno nos ponga en la vereda de enfrente de los planes sociales, cuando nosotros somos gente que ha confiado sus ahorros en el país. Mientras a nosotros nos niegan el pago, a grandes empresas, como Esso o Shell, les pesificaron la deuda", agregó.


EEUU pidió por los privados
El secretario del Tesoro de Estados Unidos, John Snow, consideró ayer que Argentina "debe mantener conversaciones abiertas y efectivas" con los acreedores privados para reestructurar la deuda en cesación de pagos.

Snow consideró que "el acuerdo inicial alcanzado por Argentina con el FMI fue bueno", pero que "ahora es importante para los argentinos honrar esos compromisos, y para los argentinos y los acreedores entrar en unas negociaciones abiertas y efectivas", dijo el funcionario.

El gobierno se mantiene la postura de aplicar una quita del 75 por ciento al capital de la deuda en default, estimada en 90 mil millones de dólares, y pagar el resto con otros títulos a plazos de entre 10 y 40 años, lo que es rechazado por los acreedores.

El gobierno argentino considera que ese esquema "es un plan sustentable", pero los ahorristas y banqueros lo consideran "inaceptable".

El secretario del Tesoro de EEUU, John Snow.