La jefa de Policía provincial se reunió con los choferes

Leyla Perazzo: "No puedo asegurar a los taxistas que no les robarán"

Quiere reducir los hechos de violencia pero admitió que nunca se llegará al índice cero

Gabriela Zinna / La Capital

La jefa de Policía de la provincia, Leyla Perazzo convocó ayer a los taxistas para analizar los problemas de inseguridad que sufre el sector. "No puedo asegurarles que no les van a robar cuando están trabajando", dijo la funcionaria, antes de remarcar que "no se pueden hacer milagros" y que "el índice cero de violencia no existe en ningún lugar del mundo". Al término de la reunión, los tacheros consideraron que "la policía está obsoleta" y adelantaron que continuarán con su política de "discriminar a los pasajeros por la cara y por la pinta".

"En materia de seguridad, el riesgo cero no existe en ninguna parte del mundo", aseguró Perazzo. Pero remarcó que su intención es lograr que "la policía trabaje al máximo". La funcionaria se reunió ayer con un grupo de taxistas para escuchar la problemática de inseguridad que asedia al sector. Cabe recordar que el 15 de septiembre, Juan Carlos Aldana fue asesinado mientras conducía un taxi y el martes pasado otro chofer fue baleado mientras manejaba su vehículo.

"No le puedo asegurar a los taxistas que no volverán a ser asaltados mientras están trabajando. Eso es imposible", admitió la titular de la Policía provincial. El objetivo del encuentro fue "conocer con qué medios cuentan los taxistas y estudiar qué puede agregar la policía para tratar de que disminuyan los niveles de violencia que padecen", dijo la también abogada Perazzo.

La funcionaria pretende potenciar los recursos con que cuenta la policía, pero aclaró que "no se pueden hacer milagros".

Según comentó, "la intención es lograr que la policía esté alerta en forma permanente y llegue lo más rápido posible cuando se la necesita". Para ello, apuntó que es necesario extremar los recaudos y los esfuerzos para mejorar el sistema de seguridad.

Perazzo agregó que si se tienen en cuenta las estadísticas, "Rosario es mucho más segura que otras ciudades del mundo". Pero inmediatamente remarcó que "esa consideración no le sirve de nada a la gente, cuando es víctima de hechos de violencia". Por eso, subrayó que el objetivo de su gestión es "bajar el nivel de riesgo que sufre la población".

Los taxistas indicaron que la ley que rige para ellos en la calle dice que hay que elegir a los pasajeros según "la pinta". Pero la funcionaria llamó a erradicar "el prejuicio por portación de cara".


Discriminar por la cara
"La única defensa que nos queda es la discriminación de los pasajeros por la cara y por la pinta", aseguraron los taxistas al término de la reunión que estuvo protagonizada por la jefa de la Policía de la Provincia, Leyla Perazzo.

El presidente de Atti, Mario Cesca, asistió a la convocatoria. "La reunión fue para conocer a las nuevas autoridades, pero todavía no tengo una opinión de los actuales funcionarios porque recién asumen", señaló Cesca antes de remarcar que espera que los encuentros con la nueva cúpula policial "no se conviertan en tertulias como las que había con el ex ministro de Gobierno, Carlos Carranza". E inmediatamente resaltó que esas reuniones "no servían para nada". El dirigente de un sector de los taxistas consideró que "la policía quedó obsoleta" y propuso que "se actualicen los mapas de las zonas más complicadas por la inseguridad".

Cesca al igual que otros tacheros que participaron del cónclave remarcó que ya no sólo deben cuidarse de los pasajeros que suben a los vehículos, sino que también deben estar atentos a lo que ocurre en las calles por donde circulan. "Cuando entramos con el taxi a la zona de Necochea y Centeno sabemos que si no pagamos peaje terminamos mal", señaló uno de los conductores que pidió reserva de su identidad. El taxista consideró que en algunos puntos claves de la ciudad, deberían contar con una custodia policial permanente. Pero la realidad les hace saber que eso es materialmente imposible.

"La única defensa que nos queda es la discriminación de los pasajeros por la cara y por la pinta", agregó otro de los taxistas, antes de admitir que "eso no es justo, pero es lo único más o menos seguro que queda".

El secretario general del Sindicato de Peones de Taxis, Horacio Boix, en diálogo con La Capital remarcó que "si los choferes no eligieran a los pasajeros, todos los días habría un taxista muerto" y añadió que "si no ocurren más desgracias en las calles rosarinas es porque los conductores de taxis se cuidan y dejan de trabajar a la una de la madrugada".

"No se pueden hacer milagros con la seguridad", dijo Perazzo.