| sábado, 24 de enero de 2004 | Noticias del clima El "weather market" se trasladará a Sudamérica Desde el comienzo de la actual campaña gruesa, la variabilidad climática se ha constituido en un tema difícil de evitar a la hora de evaluar la evolución de los cultivos implantados, principalmente la soja y el maíz.
A poco de empezar febrero las expectativas sobre el comportamiento climático aumentan y de prolongarse condiciones similares a las de enero, la instalación del "weather market" sudamericano será un hecho. La entrada al período crítico de gran parte de las sementeras de soja, obliga a los actores relacionados con el mercado y la producción a monitorear permanentemente el estado de la oleaginosa estrella.
Las condiciones coyunturales del mercado y el balance impuesto por la oferta y la demanda, han garantizado un precio de piso muy favorable para la comercialización. Incluso se han mostrado precios alcistas en el mercado disponible, llegando a comercializarse en Rosario a 715 pesos la tonelada. Bajo estas circunstancias, si las lluvias de febrero muestran un perfil esquivo, el "mercado climático" de los núcleos sojeros de la región pampeana será el que anime los números. Ante una demanda asegurada, una falla en la provisión de lluvias fortalecerá la tendencia alcista.
En el gráfico que acompaña esta nota se puede apreciar la evolución de las reservas de humedad en el suelo para la zona de influencia de la ciudad de Rosario. El análisis decádico comienza en septiembre y llega hasta el 20 de enero. Se toma como referencia la evolución de los almacenajes para una pradera permanente (barras) y se superponen las marchas de las reservas para maíz y soja de primera.
Las barras acusan el fuerte decrecimiento que experimentaron las reservas a partir de las escasas precipitaciones que se observaron desde la segunda década de septiembre hasta la primera de noviembre. Si bien esta zona no alcanzó niveles de sequía, los desecamientos fueron muy importantes. Como es de esperar las primeras etapas fenológicas del maíz y la soja tienen una demanda hídrica mucho más baja que una pradera verde todo el año y por lo tanto se ubican por encima de este régimen
Se observa claramente el andar sin sobresaltos que ha experimentado la soja. A pesar que desde los últimos días de diciembre los almacenajes han ido decreciendo, aún se observan valores de reserva cercanos al 80% de la capacidad de campo. Esta situación está mostrando que aún bajo un régimen de precipitaciones que no satisface los valores normales de la época, el sistema tiene resto.
El maíz ha mostrado desde comienzos de diciembre un consumo de agua mucho más sostenido, que se refleja en una mayor pendiente en la curva que muestra el descenso de los almacenajes. A mediados de diciembre, fecha crítica representativa de los maíces de la zona, las reservas se hallaban a un 70% de la capacidad de campo, condición que los ubicaba en una situación entre regular y adecuada, dependiendo fuertemente de el sistema de labranza.
Atendiendo lo expresado con anterioridad, lo que suceda con el clima durante los próximos 40 días será sumamente relevante para la producción de soja en Argentina. A pesar de que el mes de enero no está mostrando un nivel de precipitaciones adecuado, las tendencias a mediano plazo muestran totales que se aproximan a los esperados. En este sentido las escasas lluvias de enero sobre vastos sectores de la región pampeana han perjudicado a las plantas jóvenes de soja de segunda, pudiendo las de primera sobrellevar este período sin mayores dificultades. El ingreso al período crítico de los núcleos sojeros principales se ve con buenas perspectivas de satisfacer sus necesidades hídricas.
Consultora de Climatología Aplicada (CCA) enviar nota por e-mail | | |