Consumo excesivo de analgésicos

Científicos estadounidenses advirtieron que el consumo excesivo de analgésicos puede provocar daños permanentes en los riñones y aconsejaron no tomar aspirinas y paracetamol a menos que sea necesario. Quienes están en peligro son las personas que ya tienen problemas de salud, aunque admitieron que no resulta fácil detectar los pocos casos en los que deben extremarse los cuidados. El resto de las personas estaría a salvo, y esto incluye a los que sufren de enfermedades cardiovasculares y toman pequeñas dosis de aspirina. Los científicos descubrieron un vínculo entre el uso excesivo de aspirina -definido como 300 gramos por año- e individuos con riñones más pequeños, irregulares y calcificados.