Se pronunció el Arzobispado porteño

La Iglesia suma voces críticas a la postulación de Argibay para la Corte

La curia no tolera la posición pro abortista y el ateísmo de la jurista propuesta por el gobierno

El vocero del Arzobispado de Buenos Aires, sacerdote Guillermo Marcó, cuestionó ayer la posición de la candidata a integrar la Corte Suprema de Justicia Carmen Argibay en torno al aborto y se preguntó "cómo va a hacer" para jurar por la Constitución nacional, que rechaza la interrupción del embarazo.

Argibay se manifestó públicamente a favor de la despenalización del aborto, lo que le valió una andanada de críticas desde sectores vinculados con la Iglesia Católica y de otras organizaciones civiles.

"No sé cómo va a hacer para jurar, ya que si tiene convicciones y no va a cometer perjurio, la Constitución tiene incorporado el Pacto de San José de Costa Rica, que defiende la vida desde el momento de la concepción", señaló Marcó.

En declaraciones a una radio porteña, el alto vocero eclesiástico se planteó "un interrogante grande" sobre ese particular y le advirtió a Argibay que "como jueza tendrá que atenerse a la letra de la ley".

Para Marcó, el hecho de que Argibay se haya declarado atea fue una actitud "sobremanera imprudente" y "gratuita" pues "nadie le pidió una definición sobre el tema".

El cura opinó luego que "para entrar en la Corte, que es un organismo que nos tiene que representar a todos, la declaración no es demasiado feliz" ya que -justificó- "la mayoría de la sociedad argentina se dice creyente".

No obstante, el vocero del Arzobispado de Buenos Aires reconoció que "ser ateo, si es una condición personal y no atañe a la Justicia, no debería ser obstáculo" para que Argibay pueda sumarse al máximo tribunal de la Justicia argentina.

Así, al hacer pública su posición contraria a la postulación de Argibay, Marcó suma su voz al coro de críticas que desde distintos sectores de la Iglesia Católica se alzaron contra la mujer propuesta por el gobierno para integrar la Corte.

Hace 12 días, el obispo de San Luis, monseñor Jorge Lona, exhortó a "los ciudadanos, las organizaciones no gubernamentales y a las asociaciones profesionales" a presentar objeciones a la candidatura de Argibay.

"Es la hora de los laicos, de los católicos y de todos los hombres y mujeres de buena voluntad dispuestos a defender el primero de los derechos humanos: el derecho a la vida", precisó al hacer su convocatoria.

El prelado sanluiseño aseguró que el aborto es "un horrendo crimen" y no una "decisión sobre el propio cuerpo, sino una decisión mortífera sobre el cuerpo de otro ser humano".

También había cuestionado las expresiones públicas de la jurista propuesta por el presidente Néstor Kirchner y se preguntó "cómo puede comprenderse" que Argibay sea favorable al aborto con el argumento de que "corresponde al derecho de la mujer a decidir sobre su propio cuerpo".

Por esa fecha, la propia Conferencia Episcopal Argentina emitió un documento que, en forma elíptica, replicó los dichos de Argibay sobre el aborto.

El Episcopado, "ante recientes declaraciones formuladas por algunas personas en diferentes medios de comunicación", consideró que, "sin eufemismos", el aborto es "un horrendo crimen".

Argibay escandalizó a los representantes de la Iglesia.