| miércoles, 21 de enero de 2004 | Dos ladrones fulminados por la chicharra de un celular Cayeron presos por un asalto. Pero la campanilla delató que también habían robado el teléfono que llevaban Los dos pibes se habían movido toda la madrugada con una bicicleta blanca y finalmente, al asomar el sol, una patrulla del Comando los detuvo por el asalto a mano armada a tres muchachos que esperaban el colectivo en una esquina de Empalme Graneros. Fueron llevados a la seccional 20ª, donde los empleados de la guardia empezaron a inspeccionar las cosas que llevaban encima. Al ver que tenían un celular el comisario recordó que, seis horas antes, un muchacho de 30 años había ido a denunciar que dos jóvenes lo habían despojado de su mochila, en la que tenía su teléfono portable. La víctima sólo dijo que los ladrones estaban en una bicicleta playera blanca.
El comisario a cargo de la 20ª, Fernando Torres, llamó por el fijo de la seccional a la casa del joven que había denunciado el robo de la mochila. Tenía en la mano el celular que le habían secuestrado a los detenidos. "¿Por favor, podrías marcar el número del teléfono que te robaron?", le requirió. Cuando del otro lado obedecieron, la chicharra del portable retumbó en la sala de guardia. "Los pibes detenidos se miraban el uno al otro, querían que se los tragara la tierra", dijo un testigo de la escena.
El dueño del celular, dijeron fuentes policiales, había denunciado el robo de su mochila a las 2 de la mañana del lunes. Aseguró que lo habían encarado dos jóvenes con un cuchillo en la esquina de Solís y Juan José Paso, montados en la playera blanca. Seis horas después el Comando llevó a dos muchachos detenidos en una bicicleta de ese estilo y color a la 20ª con un reloj entre otros elementos. Al rato cayeron a ratificar la denuncia tres muchachos, uno de ellos despojado de un reloj mientras los tres aguardaban el ómnibus en una parada de Solís y Juan José Paso.
Uno de los detenidos fue identificado por la policía como José Bernabé Alvarez, de 24 años. El otro arrestado es un chico de 17 años. El primero vive en Empalme y el segundo en Ludueña. Hasta ayer estaban detenidos en la seccional 20ª. Más allá de esgrimir el cuchillo, en ninguno de los robos hubo ataques físicos y nadie resultó lastimado. enviar nota por e-mail | | |