Asaltaron a un abastecedor de carnes al salir de su casa en Servando Bayo al 900

Un buen dato para robar 40 mil pesos

Ladrones encañonaron a un comerciante y su esposa mientras sus hijos dormían. Justo iban a pagar a proveedores

Fabio y Susana Lázaro manejan un supermercado en la zona noroeste. El es abastecedor de carnes y se dedica a la compraventa de hacienda, mientras que ella se encarga directamente del negocio. Ayer a la mañana, cuando iban hacia el trabajo, dos delincuentes se les cruzaron en el camino. Los encañonaron en la puerta de su casa, de Servando Bayo al 900, y les robaron 40 mil pesos que tenían reservados para el pago a proveedores. Ocurrió en menos de cinco minutos y los maleantes, que además de audacia demostraron tener muy buena información, huyeron a bordo de una moto de alta cilindrada, cuyo conductor los pasó a buscar una vez que el trabajo quedó completado.

Eran las 7.45 de ayer. Fabio Lázaro lo recuerda muy bien porque es la hora en que sale de su casa para ir a trabajar a su negocio de Génova y Fraga. "Hice lo que hago normalmente. Saqué la pick up de la cochera y fui a buscar a mi mujer para ir al negocio. Cuando bajé, vi que se acercaban dos tipos jóvenes caminando por Servando Bayo. No nos dieron tiempo de nada. Nos encañonaron a la cabeza y nos metieron para adentro de la casa", contó Lázaro antes de declarar en la seccional de su barrio.

De acuerdo a lo poco que pudieron ver, serían dos hombres morochos, de cabellos muy cortos, de un metro ochenta de estatura, que usaban lentes de sol y aparentemente llevaban una pistola.

Dentro de la vivienda todo fue vertiginoso. "Nos tiraron al piso, nos dijeron que no los miráramos a la cara y comenzaron a buscar el dinero", agregó Lázaro. La descripción del asalto se interrumpió cuando a Fabio lo llamaron a declarar dentro de la comisaría. Según fuentes policiales, que retomaron el hilo de la narración, los hampones fueron en busca de un maletín con un sobre en su interior. Le exigieron el dinero a Lázaro y éste sacó el cambio que tenía en su ropa, pero el ladrón lo cortó con un "no" tajante. Al cabo de minutos se fueron y el matrimonio pensó que se habían asustado por el ladrido de los perros. Pero cuando abrieron el maletín que la mujer había dejado al lado de la puerta, conteniendo el sobre con efectivo, lo encontraron vacío.


"Volvemos a matarlos"
En el interior de ese envoltorio había 40 mil pesos. "Era toda la plata que teníamos para pagar a los proveedores", alcanzó a decir Lázaro. Susana, por su parte, remarcó que en el momento en que irrumpieron los ladrones sus hijos aún estaban en la cama, durmiendo. Pasaron pocos minutos hasta que los asaltantes aseguraron el botín y luego se marcharon. Antes les advirtieron a las víctimas que no se movieran porque de lo contrario volverían directamente a matarlos. Desde el interior de la vivienda, la familia alcanzó a escuchar la llegada de una moto todo terreno que pasó a buscar a los autores del robo.

Una fuente de la seccional 6ª descartó que el robo hubiera sido obra de ladrones que actuaron al voleo. Es decir que haya sido tramado por ladrones que pasaron justo por ese lugar y se toparon con las víctimas. "Fueron a buscar el dinero. Sabían que había una fuerte suma. Además, si hubiese sido al voleo, se habrían llevado otras cosas de valor", comentó un vocero policial.

La comisaría y el Comando Radioeléctrico fueron avisados rápidamente del atraco, pero los sospechosos no pudieron ser alcanzados.

Fabio y Susana Lázaro fueron empujados adentro de su casa.