Stop, prohibido pasar

Herrón y Acuña, una sociedad canalla para frenar rivales

Mauricio Tallone / Ovación (Tandil - Enviado especial)

Por los inmensos ventanales de la hostería Casagrande, se filtra una postal majestuosa de las sierras tandilenses. Casas onda fin de semana apenas separadas por un par de metros, calles inmunes al smog y síntomas palpables de una ciudad en rápido crecimiento, pintan un paisaje que invita a la contemplación.

Eso mismo están haciendo Mariano Herrón y Clarence Acuña mientras esperan que se concrete el encuentro periodístico con Ovacion. Queda una hora exacta para la cena y los dos parecen tener una conversación pendiente pese a que el nacimiento del 2004 seguramente los encontrará con vidas futbolísticas paralelas. Es que justo ahí, donde la construcción que está edificando el arquitecto Miguel Angel Russo para mostrar en esta temporada, Mariano y el chileno pintan para ser los inquilinos del mediocampo canalla. Pero no se trata sólo de obreros, debajo del ropaje de dos volantes batalladores hay espíritu de encargados, como para demostrar que también es posible circular con las luces del temperamento sin que se apaguen las de la inteligencia.

-Mariano, ahora sí que no te podés quejar. Te trajeron a Clarence para que te ayude en el mediocampo cuando los volantes rivales te copan la parada.

-Sí, Clarence corre pero también juega. Igualmente nunca me quejé de la posición que ocupo adentro de la cancha. Yo sé que estoy para meter, cortar y tratar de quitarle la pelota al rival para que jueguen mis compañeros.

-¿Qué referencias futbolísticas tenías de Acuña?

-Y...lo conozco porque es un jugador de experiencia y que estuvo en Europa. La verdad, nos viene muy bien un jugador de sus características. Además se nota que vino para sumar y ya se adaptó rápido. Es muy buena gente.

-Clarence, ¿es así, que te adaptaste rápido?

-Sí, no me voy a cansar de repetir que me encontré con un grupo bárbaro. Enseguida me tendieron una mano, se preocuparon para saber si necesitaba algo. Si bien a mí ya me habían dicho algo, nunca pensé que fuera tanto.

-Y con respecto a Herrón, ¿sabías que Central tenía un cinco muy ordenado y metedor?

-Sí, porque cuando yo estaba en Inglaterra vi algunos partidos de Central y me había impresionado cómo jugaba. Por algo fue elegido uno de los mejores jugadores del torneo pasado y ya me contaron que es muy querido por la hinchada. Es bonito tener al lado a alguien que te brinda seguridad cuando uno traslada el balón o cuando te hacen un relevo.

-Mariano ¿te sentís querido por el hincha?

-La verdad, me siento muy respaldado, el hincha supo reconocer el esfuerzo que pongo en cada partido. Estoy contento con mis primeros seis meses en Central, pero mi objetivo es seguir mejorando. Sería un error creer que ya soy un indiscutido para el hincha. Además al no ser un jugador surgido en el club es lógico que al principio te tengan desconfianza. Pero con trabajo todo se consigue.

-Ese es el consejo que le darías a Acuña, que recién está empezando a conocer a Central.

-Sí, pero Clarence ya tiene una basta experiencia y sabe mejor que nadie de qué se trata esto.

-¿Siempre estuvieron convencidos de venir a Central?

-Mis expectativas eran muy grandes, siempre imaginé que Central podía ser una buena medida para mostrar mis condiciones. Es un club que mueve mucha gente, aunque en realidad no pensé que fuera tanta. Cuando acepté lo de Central lo hice convencido, la idea era lograr la continuidad que no había tenido en San Lorenzo, donde jugué en un puesto que no era el mío. Por eso creo que la decisión de llegar a Central fue muy acertada. (Herrón)

-Es poco el tiempo que llevo en el club como para contestar esa pregunta. Pero si acepté venir es porque estoy convencido. Ojalá cuando empiece a jugar me convenza aún más de esto. (Acuña)

-Clarence, en lo futbolístico, ¿ya intuís lo que pretende Russo?

-No es fácil entrar en un equipo que ya está armado y que tiene un estilo de juego definido. La mayoría son los jugadores del año pasado y conocen de memoria lo que el técnico pretende de ellos. Lo que más tengo a mi favor es la predisposición que le pongo a cada práctica. Hace apenas una semana que estoy con el grupo y soy yo el que debe adaptarse al juego de ellos, y no al revés.

-¿Creés que vas a llegar al partido frente a Olimpia?

-Ojalá que sí, por algo estoy entrenando al máximo. En esta etapa es aventurado decir en qué condiciones voy a llegar. Quizás cuando vengan los amistosos y me empiece a soltar, voy a tener una respuesta más clara.

-Si Russo te sugiriera optar por la Copa o el torneo...

-Yo vine a jugar y a sumar mis condiciones al equipo. Tanto la Copa como el torneo son dos torneos que seducen mucho. Obviamente que tienen connotaciones diferentes, mi intención en estos seis meses es simplemente jugar.

-Mariano, tu situación es distinta porque el equipo no tiene demasiadas alternativas para reemplazarte. ¿Vas a tener que jugar por la Copa y el torneo?

-Si fuera por mí jugaría todos los partidos. Igual hay compañeros que pueden estar en lugar mío, como Renzo (Ruggiero), ahora vino Clarence. Pero si Russo quiere que juegue en los dos, juego.

-Todos los del plantel que son hinchas de Central coincidieron en que la Copa es un sueño, ¿para ustedes, que no nacieron en el club, tiene el mismo valor?

-Sí, porque yo nunca tuve la posibilidad de jugar la Libertadores. Disputé Sudamericanas con San Lorenzo y Central, pero esto es distinto. Estamos hablando del torneo más importante de América y que se ve en todo el mundo. (Herrón)

-Yo jugué varias Libertadores con la Universidad de Chile y por eso sé de la importancia y del prestigio que le da al jugador estar en un torneo así. (Acuña)

-Mariano, ¿en qué cambia tu juego al tener que compartir un mediocampo con jugadores de otras características a las tuyas como Messera, Vitamina Sánchez y Ezequiel González?

-Y...cuando tenés al lado a jugadores con esa facilidad para manejar la pelota lo más importante es recuperar rápido y dársela a ellos. Obviamente que no podemos pretender que Messera, Vitamina y Ezequiel basen su juego en la recuperación de la pelota, para eso estoy yo. Además los tres son muy inteligentes para ocupar los espacios y a veces no necesitan correr tanto para recuperar la pelota.

-¿Es una ventaja para vos que el técnico del equipo haya jugado de volante central en su etapa de jugador?

-Siempre ayuda que el técnico haya jugado en el puesto de uno. A mí ya me había tocado en Argentinos Juniors cuando era dirigido por el Checho Batista. Está claro que se pueden aprender muchas cosas.

-¿Piensan que en la Libertadores es conveniente jugar con un mediocampo más batallador, apostando a un esquema con doble cinco?

-No sé, eso lo decidirá Miguel (por Russo). Pero en mi caso no tendría inconvenientes en jugar con otro volante de condiciones parecidas a las mías. De hecho, en Argentinos lo hice y me sentí cómodo. (Herrón)

-Yo también, en Inglaterra estuve casi tres años y medio jugando con un esquema de doble cinco. Eso sí, siempre me inclinaba por el sector derecho. No soy un negado con la pierna izquierda, pero a veces la tengo sólo para caminar. (Acuña)

Herrón y Acuña se perfilan para adueñarse del mediocampo.