Charlas en el Café del Bajo

-Voy a reproducir unas cartas que me han enviado los amigos. La primera es de José Luis. Dice así: "Le comento que la semana pasada la FM Tango le dedicó media hora a una de sus reflexiones. El dueño de la radio lo citaba a usted a propósito de las consideraciones que hacía sobre el deficiente servicio de la EPE y cómo las tarifas altísimas (las más caras del país) resta puestos de trabajo en comercios, bares, clubes, etcétera. Y apuntaba que él casi se ve obligado a cerrar la radio, la FM Tango, por la boleta de luz que les llega (tienen aire acondicionado y equipos técnicos, obvio). Mire si se perdieran las radios FM, Candi, que contienen a tantos comunicadores (aunque aficionados la mayoría) y musicalizadores. Lo de la EPE es muy triste y el actual gobernador está mal encaminado, lamentablemente. Se quedó en el pasado y del presidente Kirchner (a quien se esfuerza por imitar) no aprendió nada. Kirchner camina por una delgada línea con calidad de equilibrista. Le pega a los 90 pero el correo lo vuelve a privatizar, inteligentemente; aplica un discurso combativo pero en el trato con Bush saca diez puntos; alabó el sistema de reparto pero las AFJP están de nuevo ordenaditas y trabajando sin obstáculos. Obeid no debería ignorar que va en un barco sin rumbo con una EPE así. Escúcheme, Candi. Si el robo de la energía es de un 40 por ciento, Obeid debería bajar cómo mínimo un punto por mes (tiene 48 meses de mandato). ¿Usted cree que en estos 40 días que lleva (más otros 90 días que podría haber aprovechado para interiorizarse) logró algo? No, Candi; no logró nada y lamentablemente dentro de 48 meses los santafesinos seguiremos pagando la tarifa más alta y habremos desperdiciado cuatro años valiosos. La EPE en manos del Estado no tiene destino, Candi. Y si Edenor y Edesur cobran la mitad de la tarifa que cobra la EPE digámoslo sin rodeos, como hace usted: plata que en un año serían varios kilos más de carne y litros de yogur para los hijos hay que destinarlos a la EPE. Así de simple. Un gran saludo".

-Bueno, José Luis, yo ayer casualmente le decía a una persona que la erudición se cultiva y se desarrolla y la sabiduría se pide al "cielo" y se concede (o no). Uno puede ser un erudito, pero no ser sabio. Lamentablemente, entre quienes tienen la responsabilidad de conducir a la sociedad hay personas que tienen talento para ciertas cosas y hasta erudición, pero carecen de sabiduría. Y para no caer en el pecado de la crítica aquí nomás me detengo. Pidamos los santafesinos al cielo, ya que algunos funcionarios parecen no hacerlo, que la sabiduría se derrame abundantemente sobre los que rigen nuestros destinos.

-Otra carta, ésta de José Germán, y lleva por título "Necesidad de un salvador". Dice así: "Veo la figura de nuestro presidente, doctor Néstor Kirchner, lo escribo con mayúsculas y destacado, ya que se lo merece. Sigo mirando, y me causa una gran emoción, la adhesión de todas las clases de nuestra población. De diversas clases sociales, intelectuales, políticos, ricos, pobres, clase media y demás. Me acuerdo cuando Menem era rubio, alto y de ojos claros. Este pensamiento es de mi mente perversa, que como estamos tan bien, se entretiene en amargarme. Lo veo (A Kirchner) con Mirtha Legrand, almorzando en El Calafate con vista al Perito Moreno y me imagino los gastos ocasionados en movimiento de ese programa, aviones y demás. Calculo que su mensaje esclarecedor de nuestro insigne señor presidente y su esposa (mi PC automáticamente se encapricha y usa mayúscula para referiste a él), se lo merecen. El humor (no digo de quién, así no tengo que explicar el tema de las mayúsculas), con humoristas de sesudos programas de TV, me hace reír y me da paz a mi espíritu necesitado de tranquilidad y calma. Todavía no mostró (Kirchner) su habilidad deportiva, pero sí habla en términos de deporte, ya que le vamos a ganar a Bush y a Estados Unidos ¡por nocaut! Grande es mi alegría de saberlo, pero otra vez mi mente y mi memoria me juegan una mala pasada. Guerra de las Malvinas y el héroe de aquellos días, el presidente general Galtieri, diciendo en todos los micrófonos "¡Que venga el principito!", refiriéndose al príncipe que acompañaba a la armada británica, para desalojarnos de las islas. Ahora, ya que somos un pueblo inteligente, maduro y que aprendemos de nuestros errores, nunca más nos va a pasar lo mismo. ¿Será sólo una fantasía de mi mente, maldita y traidora, que me produce estas inquietudes? Espero de todo corazón que así sea. Amén. José Germán". Acido el muchacho, ¿eh?

Candi II