| miércoles, 21 de enero de 2004 | Reflexiones La educación no es variable económica Laura Hojman La educación en general, aquí y más allá de nuestras fronteras, está siendo vista y estudiada desde hace más de una década como una interesante "variable económica" en la que algunos sectores no relacionados con la pedagogía intentan sacar algunas ventajas, convertirla en fuente de recursos, ahorros y quitas para favorecer a otras áreas, además de ser un blanco de consejos de todo tipo.
El último de los acontecimientos que sucedió y aún no tuvo su epílogo respecto a esta especie de avance o supuesta intromisión de otros sectores en cuestiones educativas, fue la insistente presión y requisitoria de empresarios del turismo e intendentes de la costa bonaerense, quienes en masa no cejaron de insistir ante los funcionarios de educación en su pedido del corrimiento de dos semanas del inicio del ciclo lectivo 2004.
Las primeras voces, contundentes y firmes, fueron las que dieron la secretaria de Educación porteña Roxana Perazza y el director general de Educación bonaerense Mario Oporto, quienes anticipadamente al crecimiento de esta inútil polémica habían asegurado que "de ninguna manera se va a atrasar el inicio de clases" y que era "inamovible" que las escuelas porteñas comenzaran el 1º de marzo y las de la provincia el 8 del mismo mes.
Oporto, días pasados, fue aún más contundente al sugerir que si la intención es fomentar el turismo, tal como argumentan entes y empresarios, por qué no mejoraban la oferta de paquetes de verano para que pudieran acceder la mayor cantidad de personas a las vacaciones.
Por caso, por qué esa preocupación del sector turístico no se vuelca en los chicos -casi un setenta por ciento de ellos- que no acceden a ningún tipo de esparcimiento -club, gimnasio, vacaciones- y unos cuatrocientos mil pibes tienen que pasar el verano en unas dos mil escuelas abiertas de la provincia de Buenos Aires, que además de actividades recreativas y deportivas, les ofrecen su vital alimentación.
También en número menor, la ciudad atiende a sus alumnos de hogares carentes en las tradicionales colonias de vacaciones, que tienen lugar en diversos clubes, parques y predios municipales, para hacerles más llevadero el descanso de verano.
Entonces: ¿quiénes son los verdaderos beneficiarios de esta insistente demanda del turismo?
Una de las cuestiones preocupantes en todo este "revuelto" es que los representantes del Consorcio de Municipios Turísticos de Buenos Aires (Cotab), que integran intendentes de veinte comunas, podrán participar por primera vez de las sesiones del Consejo Federal de Educación (CFE), órgano que preside el ministro de Educación Daniel Filmus y nuclea a los titulares de todas las carteras educativas del país.
El CFE "a gatas" comenzó a dar señales de vida durante la gestión de la ex ministra Graciela Giannettasio, quien lo reimpulsó al otorgarles mayores facultades para descentralizar las decisiones desde la calle Pizzurno, además de permitirles manejar el dinero directamente desde sus jurisdicciones sin desvíos ni presiones, para volcar a diversos programas educativos (becas, comedores, repitencia) de acuerdo con las necesidades regionales.
También los sindicatos docentes destacaron como un "logro" su inclusión en las deliberaciones en una comisión creada para analizar cuestiones de la carrera, laborales, salariales y pedagógicas dentro del CFE.
Lo que es preocupante es el papel que tendrán los nuevos invitados por el ministro, más allá de sus declaraciones de que va a respetar lo resuelto por sus pares provinciales.
Vale la pena aclarar por enésima vez que los ministros del CFE son los verdaderos conductores del sistema, ya que la Nación desde hace unos años carece de escuelas primarias y secundarias, no abona los salarios docentes y el único servicio de la órbita de esa cartera son las universidades.
Entre las especulaciones que se comenzaron a escuchar por estas horas, ante ese inesperado "convite" en el que además se armará una comisión integrada por el CFE, y las secretarías de Turismo nacional y provinciales, es que el calendario escolar para el año que se inicia podría sufrir cambios en febrero, cuando se reúnan los ministros provinciales de Educación en el Consejo Federal.
Se comenta por estos días que en esa comisión se podrán revisar las fechas del receso de invierno de este año y del comienzo del ciclo lectivo de 2005, cuestión novedosa ya que normalmente esa tarea está en manos de los ministros del CFE y de los respectivos consejos provinciales de educación, en las jurisdicciones que los tienen. enviar nota por e-mail | | |