La Nación cerró el 2003 con un superávit de $8.676 millones

Las cuentas del sector público superaron en casi 900 millones la pauta acordada con el Fondo Monetario

La cuentas del sector público cerraron el año pasado con un superávit de 8.676,9 millones de pesos y superaron en casi 900 millones la pauta acordada con el Fondo Monetario Internacional (FMI), informó ayer el secretario de Hacienda, Carlos Mosse.

Esta ganancia se obtuvo a pesar de que diciembre cerró con un déficit de 179,8 millones, merced a un aumento en las erogaciones. Mosse adelantó que enero "cerrará con un amplio superávit" el que aportará "gran parte" de los 1.100 millones de pesos de ganancia comprometidos con el Fondo para el primer trimestre.

Los números fiscales correspondientes al cierre de 2003 serán auditados por el FMI durante la misión que trabajará en Buenos Aires durante la segunda semana de febrero y están fuera de la evaluación del programa que el directorio del organismo realizará el 28 de enero (ver aparte).

Debido a que la Nación acumulaba a noviembre un superávit de casi 9.000 millones de pesos, el gobierno nacional decidió pagar en término el aguinaldo a los empleados públicos, y a los jubilados y pensionados. Estas erogaciones, que sumaron unos 700 millones de pesos, no se computarán en enero "por lo que el ahorro fiscal será sustantivo", destacó el secretario de Hacienda.

Sin embargo, explicó que a pesar de haber cerrado el 2003 con un sobrecumplimiento de 900 millones de pesos sobre los 7.790 millones acordados con el FMI "no alivia al gobierno de hacer un gran esfuerzo" para continuar en la senda positiva.

"En enero la cuenta se comienza desde cero", destacó Mosse al referirse que para este año el superávit de la Nación deberá alcanzar los diez mil millones de pesos, y 12.500 millones con las provincias. En este sentido, destacó que las provincias cerraron el 2003 con un superávit en torno a los 1.500 millones de pesos.

Los ingresos del sector público en su conjunto en 2003 treparon a 92.160,9 millones de pesos, mientras que los gastos alcanzaron a 83.472,8 millones de pesos. Pese al default se hicieron pagos de intereses de la deuda por 6.882,8 millones de pesos.

En este panorama de esfuerzo fiscal, destacó que "por ahora no estamos gestionando ninguna baja de impuesto al cheque, debido a que no prosperó, por ahora, el aumento del impuesto a los cigarrillos". Además, recordó que una eventual baja del impuesto al cheque está pautada con el Fondo "para el segundo semestre".

Mosse reconoció que "existe un mayor nivel de gastos" en emprendimientos como los ferrocarriles de larga distancia, la empresa aérea estatal, o el aumento del subsidio a los trenes urbanos. Sin embargo "es mayor el nivel de aumento de la recaudación que de las erogaciones", destacó.


Cautela sobre enero
En este sentido anticipó que la recaudación tributaria de enero se pondrá por encima de la barrera de los 6.000 millones de pesos, estimación cautelosa si se tiene en cuenta que consultoras privadas la sitúan en los 6.700 millones.

Uno de los factores que explican este aumento en la recaudación "no es sólo el mayor nivel de fiscalización y el crecimiento de la economía, sino también el recupero de los casi 7.000 millones de pesos que circulaban en cuasimonedas".

Este mayor nivel de ingresos "nos permitió ponernos al día con la devolución del IVA a los exportadores y pagar en casi la totalidad lo que se debía a las empresas por la aplicación del Factor de Convergencia", dispuesto por el entonces ministro de Economía, Domingo Cavallo, cuando lanzó la convertibilidad ampliada.

De 300 millones de pesos de deuda que había para pagar "se han pagado más de 200 millones", explicó Mosse, quien sin embargo reconoció que "algunas empresas" siguieron por vía judicial reclamando el pago de esa deuda originalmente nominada en dólares.