| domingo, 18 de enero de 2004 | Tilcara: Folclore en la quebrada Hasta fin de mes la música del noroeste es la vedette del "enero tilcareno". Cuánto cuesta viajar desde Rosario y alojarse en la puna jujeña La villa turística de Tilcara, ubicada a 85 kilómetros al norte de la capital jujeña, abrió la temporada veraniega con una masiva presencia de viajeros, en especial de jóvenes que buscan paisajes quebradeños para alejarse del cemento de las grandes urbes. El lanzamiento formal de la temporada se concretó el fin de semana pasado en la plaza central Coronel Alvarez Prado con un acto presidido por el intendente Félix Pérez, quien dio la bienvenida a los visitantes provenientes de distintos puntos del país y del extranjero.
Quienes estén interesados en disfrutar del "enero tilcareño" -que ofrece a los visitantes espectáculos folclóricos de destacados artistas del noroeste, muestras pictóricas y conferencias hasta fin de mes- puede alojarse en hoteles de primera categoría, hostales, hosterías, residenciales, posadas, casas de familias y campings con todos los servicios.
Tilcara, cuna del folclore y el arte del noroeste, se despereza a las 11 de la mañana. A partir de esa hora comienza a percibirse movimiento en las calles principales y las plazas históricas. Lo pintoresco de cada jornada lo aportan los puestos de vendedores de artesanías y artículos regionales.
Descendientes de los collas conviven con los "exiliados", que escaparon al vértigo de las grandes urbes seducidos por la tranquilidad infinita. Allí nadie se preocupa por enganchar la "onda verde" de los semáforos para llegar rápido a casa. La vida adquiere otra dimensión, más acorde con las verdaderas necesidades humanas que con las demandas originadas por el progreso tecnológico.
Apenas instalado, el viajero recibe la calidez de sus habitantes, con muestras francas de hospitalidad e integración, lo que convierte la estadía en una experiencia reconfortante.
Tilcara no es sólo un pueblo típico de la quebrada, ya que a su iglesia, plaza central y paisaje le suma una intensa vida cultural, donde el arte desborda en cada rincón, en especial, durante este mes.
El lugar contiene propuestas para todos los gustos. Desde templos históricos, museos y bibliotecas, hasta la denominada Garganta del Diablo, elegida por los más jóvenes que prefieren recorrer a pie los pocos kilómetros que la separan de la plaza central.
La continua llegada de visitantes extranjeros hizo que fuera necesaria la habilitación de casas de cambio de monedas, por lo que es común observar en las pizarras las cotizaciones en peso argentino y sus equivalencias en dólares estadounidenses, euros, pesos bolivianos y otros.
Una de las principales atracciones culturales de la ciudad de Tilcara es el Museo Arqueológico Eduardo Casanova, dedicado a tareas de restauración y conservación, además de exhibir objetos de la cultura precolombina.
El museo forma parte del Instituto Interdisciplinario Tilcara, una unidad de investigación dependiente de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires, cuyo objetivo es la producción de conocimientos en antropología social y arqueología.
El diseño de la muestra que exhibe el museo representa el contexto de la Quebrada de Humahuaca y de la región, incluidas las culturas del noroeste, Bolivia y Perú, en una dimensión temporal que va desde los primeros grupos de cazadores hasta la conquista.
Una recorrida por las nueve salas del museo, que se encuentra ubicado frente a la plaza principal del pueblo, presenta materiales representativos de las culturas prehispánicas del área andina, entre las que encuentran el Tiahuanaco, de Bolivia y San Pedro de Atacama, la cultura diaguita y de la costa septentrional chilena. Tiahuanaco constituyó un importante centro religioso, y el rango temporal ocupado por los distintos períodos de esta cultura se extiende aproximadamente entre el 0 y el 1100 d.C.
Una de las principales piezas del museo, correspondiente a San Pedro de Atacama, es una momia que se encuentra en excelente estado de conservación. La sequedad del ambiente permite que aún pueda ser visible gran parte de su cabellera, pestañas y uñas, así como también parte de sus vestimentas, soga y hebilla que sirvieron para mantenerla en esa posición.
El museo, dirigido por Elena Belli, cuenta con un anexo en el Pucará de Tilcara, ubicado a unos pocos kilómetros del pueblo y a 84 de la capital jujeña, integrado por un fuerte construido por los primitivos omaguacas o humahuacas, que contiene viviendas, corrales para sus llamas, un templo y sepulcros.
El descubrimiento del Pucará de Tilcara, que se encuentra a más de 2.500 metros sobre el nivel del mar, se debe al etnógrafo Juan B. Ambrosetti, que en 1908, juntamente con su discípulo y continuador, Salvador Debenedetti, halló los restos que luego permitirían reconstruir una de las edificaciones precolombinas más imponentes de la quebrada y del país. Para más información sobre el museo comunicarse con el teléfono 0388-4955006.
Una recomendación final: Tilcara es para quedarse unos días. Sólo de esta forma podrá conocer su patrimonio histórico y sentir la cordialidad de los pobladores.
Otro dato para tener en cuenta: imposible mantenerse ajeno de las celebraciones pueblerinas porque es un honor para los pobladores que los visitantes se sumen al festejo. enviar nota por e-mail | | Fotos | | Agrupaciones folclóricas recorren las calles de Tilcara. | | |