Irak: buscan "seducir" al líder de los shiítas

EEUU pedirá a la ONU que convenza al ayatolá Sistani de que no condene la transición iraquí

Nueva York/Bagdad. - Estados Unidos pedirá al secretario general de la ONU, Kofi Annan, que envíe una misión a Irak para convencer al ayatolá Ali Sistani, el dignatario shiíta más poderoso del país, de que ceda en sus exigencias sobre la celebración de elecciones directas. Según las fuentes, la solicitud será presentada por el administrador estadounidense en Irak, Paul Bremer, en la reunión tripartita que este martes celebrarán la coalición, la ONU y el gobierno provisional iraquí, a instancias de Annan, para decidir el futuro político del país.

El influyente líder shiíta amenazó con protestas y una huelga si la coalición no da marcha atrás con sus planes de un gobierno iraquí sin elecciones directas, que en este momento están programadas para finales de 2005. El acuerdo del 15 de noviembre insta a que una asamblea transitoria seleccionada en mayo venidero elija un gobierno provisional para asumir la soberanía el 1º de julio.

Pero Estados Unidos están dispuestos a ajustar el cronograma de entrega de poderes en Irak a fin de complacer a Sistani. Paul Bremer, anunció el cambio después de conversar con el presidente George W. Bush el viernes, aunque insistió en que el plazo del 30 de junio para la transferencia de poderes a un gobierno iraquí no será extendido. Sin embargo, Bremer expresó "dudas" sobre las demandas shiítas de elecciones directas antes de la transferencia de poderes, pero añadió: "Esos son asuntos que, obviamente, hay que mirar". Agregó que Washington pude alterar la vía para seleccionar una asamblea iraquí de transición y hacer otras "aclaraciones", pero dio pocos detalles.

Los comentarios de Bremer probablemente no impresionarán al ayatolá Sistani, el más reverenciado de Irak, quien demandó que la asamblea de transición sea elegida por los votantes y no seleccionada por asambleas regionales, como es el plan actual.

Los musulmanes shiítas son mayoría en Irak (el 65%, aproximadamente, de la población) y una oposición frontal de su parte sería un gran tropiezo para Washington, que lucha contra los partidarios de Saddam Hussein en las áreas dominadas por la minoría árabe sunita. "Intentamos mantener el plazo que establecimos", para la transferencia de poderes el 30 de junio y elecciones directas en el 2005, subrayó Bremer.

Sin embargo, otros funcionarios del gobierno dijeron que están abierto a los cambios, dentro del plazo, para escuchar las preocupaciones iraquíes. "Estamos dispuestos a discutir mejoras o ajustes", dijo el portavoz de la Casa Blanca Scott McClellan. Bremer añadió: "Estamos preparados para ver aclimataciones en este proceso... las vías en que pueda llevarse adelante la selección de la asamblea de transición".

Eso parece indicar cambios en la forma en que se elijan las asambleas, en lugar de unas elecciones que según Washington son difíciles a causa de la falta de un padrón y leyes electorales. Pero es una incógnita qué puede decidir el gran ayatolá. "Estamos ante una d ura elección", expresó el presidente de turno del Consejo de Gobierno, Adnan Pachachi, el jueves. "O seguimos con el mecanismo de selección y el 1º de julio somos soberanos o lo rechazamos y permanecemos otros dos años bajo ocupación extranjera".

Sistani se mantiene impasible ante esta argumentación. Al menos 20.000 personas se manifestaron el jueves en Basora bajo el lema "Sistani sí, nombramiento no". El ayatolá Mohammed Bakir al Mahri, un hombre de confianza de Sistani, advirtió que este podría emitir una fatwa (edicto religioso) llamando a los creyentes a las protestas y a boicotear todas las instituciones no elegidas. Esto cuestionaría gravemente la legitimidad del futuro gobierno iraquí de transición

Sistani ha dejado sin embargo entrever que le importa mucho el ingreso de la ONU. "Estamos de acuerdo en que hay lugar para mejoras", subrayó también Pachachi, quien recientemente ha hablado con Al Sistani. Así, expertos de la ONU podrían ayudar con propuestas.

El ayatolá Sistani, líder de los shiítas.