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 domingo, 18 de enero de 2004

El embajador de Israel en Suecia quiso destruir una obra en un museo
Es una instalación que incluye la foto de una terrorista suicida palestina que asesinó a 21 israelíes

Estocolmo y Jerusalén. - El embajador de Israel en Suecia fue expulsado del Museo Nacional de Antigüedades de Estocolmo después de haber destruido una instalación artística que contenía una foto de una terrorista suicida palestina que asesinó a 21 israelíes. Luego del incidente, Israel pidió a Suecia que retire la obra del museo. Mazel rompió la foto y lanzó un proyector de luz a una fuente que forma parte de la instalación."Esto no es una obra de arte, es una monstruosidad, es obsceno", exclamó el diplomático.

El incidente ocurrió durante la inauguración de la exposición "Making Differences" (Marcar las diferencias), asociada a una conferencia internacional sobre el Holocausto organizada por el gobierno sueco del 26 al 28 de enero próximos y en la que Israel tenía que participar.

"Tenía muchas ganas de ver qué habían hecho los artistas. En cambio, me encontré con una foto de una sonriente suicida que coloca bombas, la mujer que mató a 21 personas en Haifa hace unos meses", declaró a la agencia de noticias sueca TT el embajador Zvi Mazel.

La instalación, situada en el patio del museo, consta de una fuente llena de agua roja diseñada para parecer sangre. Un barco de vela llamado "Blancanieves" flota en el agua y sobre él hay una foto de una sonriente de la terrorista, Hanadi Jaradat, una joven abogada que en octubre hizo estallar la bomba que llevaba encima en un restaurante de Haifa, asesinando a 21 israelíes.


"Insulto a las familias de las víctimas"
"Para mí es intolerable y un insulto a las familias de las víctimas. Como embajador de Israel no podía permanecer indiferente ante esta tergiversación obscena de la realidad", agregó Mazel.

Según el director del museo, Kristian Berg, el embajador "se volvió loco" cuando vio la obra. "Desenchufó todo y tiró uno de los reflectores a la fuente, lo que provocó un cortocircuito en la instalación y la convirtió en una amenaza que podía ser mortal", declaró a TT. El diplomático discutió airadamente con el autor de la instalación, Dror Feiler, que se hallaba presente.

"Finalmente tuvimos que escoltar al embajador hasta la salida del museo", agregó el director, precisando que no consideraba que la obra de arte fuera una provocación."Es más bien una invitación a pensar por qué pasan estas cosas en el conflicto palestino", según su visión. Suecia ha tenido tradicionalmente una posición pro-palestina en Medio Oriente.

Poco después del incidente en Estocolmo, Israel pidió a Suecia que retire la cuestionada instalación, que fue reparada por el museo luego del ataque."El gobierno sueco no puede permanecer indiferente y debe adoptar las medidas para retirar" esta obra, declaró en Jerusalén el portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores israelí David Saranger. "Es imposible justificar la incitación al odio, mostrada en esta exposición en nombre de la libertad de expresión", agregó.

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El embajador israelí (izq.) discute con el autor de la polémica instalación.

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