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 domingo, 18 de enero de 2004

Buena hidratación de la piel en verano

En el verano la piel necesita cuidados extras después de nadar en el mar o en la pileta. El problema es que no siempre la piel resiste a las agresiones de la sal, del cloro y de otras sustancias químicas del agua que la reseca. En las pieles sensibles el resultado puede ser peor: pica, se pone rojiza o se descama.

En el caso de ir a una pileta, antes de arrojarse al agua, es recomendable aplicar una loción hidratante que contenga silicona en la fórmula, de preferencia suave y no grasosa. La silicona crea una película que impide el contacto de la piel con las sustancias químicas existentes en el agua. También puede aplicarse la que se usa para el pelo.

Los clubes generalmente prohíben que se entre a la pileta usando cremas, hidratantes o cualquier otro tipo de producto. En este caso, la recomendación es tomar una ducha entre un zambullido y otro. Después bañarse con agua fría porque la caliente contribuye para la deshidratación de la piel, dejándola más resecada. Es importante usar jabón neutro y una hidratante que ayuda a recuperar la sequedad causada por el cloro.

El agua del mar no es tan perjudicial a la piel como la de la pileta. A no ser que esté contaminada, no es nada más que un suero fisiológico más concentrado. El problema es la combinación de sal, arena y sol, que puede causar alergias en las pieles más claras, provocando picazón o irritación. La aplicación de protectores solares es imprescindible cada vez que se sale del agua. La recomendación es la misma de la pileta: mucha hidratación.

Durante el baño, es conveniente usar una esponja vegetal para remover los residuos del protector solar que suelen obstruir los poros y provocar acné, pero sin frotar demasiado porque la piel se pone más sensible después de exponerla al sol. Quienes suelen tener granitos u otro tipo de irritación cuando van a la playa, se aconseja aplicar talco en el cuerpo antes del hidratante. El talco evita la aparición de granos u otro tipos de irritación causados por la humedad excesiva presente en la atmósfera. Otra recomendación es beber abundante agua para evitar la deshidratación.

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