Alca: el Mercosur llevará una posición común a la reunión de Puebla

En el diseño del Area de Libre Comercio de las Américas (Alca), el Mercosur no aceptará que los diferendos sobre protección de inversiones se resuelvan fuera de los tribunales nacionales como propone Estados Unidos, dijo el domingo el principal negociador argentino en materia de integración, Martín Redrado.

"En la versión nuestra del Alca cada uno de nuestros países tiene que tener la potestad de mantener sus políticas nacionales", lo que implica que la solución de controversias debe hacerse dentro de sus fronteras, dijo Redrado, secretario de Comercio y Relaciones Económicas Internacionales.

El funcionario explicó que ese punto integra la "posición común" que los cuatro miembros plenos del Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay) llevarán a la próxima reunión de negociación del ALCA, que se realizará del 3 al 6 de febrero en Puebla, México.

Redrado dijo que el tema quedó establecido el viernes en una reunión de representantes de la unión aduanera regional, en la capital argentina, en la que se avanzó en diseñar la "estrategia de negociación" para el encuentro de Puebla.

En las privatizaciones de la década pasada, Argentina aceptó este tipo de cláusulas en los contratos de concesión, como también las aceptó México cuando formó el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, con Estados Unidos y Canadá.

Hoy, el gobierno argentino soporta más de 60 juicios ante el Centro Internacional para el Arreglo de Controversias Relativas a Inversiones (Ciadi), del Banco Mundial, por parte de empresas que se consideran perjudicadas por la transformación forzosa de sus tarifas a moneda local cuando ésta se devaluó.

Otras fuentes del gobierno revelaron el domingo que Argentina argumentará ante los tribunales internacionales, que los eventuales perjuicios por el fin de la ley de convertibilidad, tras once años en que su moneda nacional estuvo equiparada con el dólar, son asimilables al "riesgo empresario" y que las medidas que los provocaron obedecieron a un "estado de necesidad".

Por su parte, el subsecretario de Integración Económica Americana y del Mercosur, Eduardo Sigal, adelantó que en Puebla el bloque regional propondrá excluir del libre comercio continental ciertos servicios y buscará restringir las inversiones externas a determinadas áreas.

Puso como ejemplo las compras gubernamentales, para las cuales la unión aduanera está "en el último tramo para definir el trato nacional Mercosur, pero sólo para las empresas de los países miembros", aclaró.

Esto significa que los gobiernos del Mercosur otorgarán a los proveedores de los otros socios del bloque el mismo trato que den a sus empresas nacionales a la hora de comprar productos y contratar servicios.

Sigal confirmó que en Puebla se reiterará el reclamo contra los subsidios a las exportaciones agrícolas que aplican los países desarrollados, y se buscarán mecanismos para contrarrestar las importaciones subvencionadas provenientes de afuera del hemisferio. (AFP)