| domingo, 18 de enero de 2004 | Mercados: Todas las miradas se posan sobre la deuda El gobierno profundiza la estrategia para cuidar al FMI como acreedor privilegiado. Pierden los bonistas Salvador Di Stéfano La resolución de la deuda externa argentina mantiene en vilo a los bonistas de Argentina y el mundo. Sin embargo, parecería que la estrategia ya está trazada: el gobierno no desea pagarle a los acreedores privados y los organismos financieros internacionales quieren seguir cobrando. De esta forma se logra una alianza perfecta para estafar a los tenedores de bonos de buena fe, lanzar un nuevo pagadios y que este bodrio lo arregle otro gobierno, mientras los organismos financieros internacionales diluyen su exposición en nuestro país.
El Fondo Monetario Internacional y la Reserva Federal hicieron presentaciones en el juzgado de Thomas Griesa en Nueva York presionando al magistrado para que no autorice embargos sobre la Argentina, ya que si esto sucediera los organismos financieros internacionales como el FMI, BID y Banco Mundial podrían no cobrar y esto derivaría en consecuencias no deseadas sobre el sistema financiero internacional ya que la actitud de argentina podría ser copiada por otros países emergentes lo que derivaría en el colapso del sistema.
Los analistas de izquierda dicen que nuestro país esta produciendo el rugido del ratón, ya que un país insignificante pone en vilo al mundo financiero. Si los organismos financieros internacionales no cobran la deuda que Argentina tiene con ellos, podrían no pagar otros países y esto llevaría a que los países centrales tengan que aportar más dinero a dichos organismos y salir a apagar un incendio mundial, en donde los propios bomberos entrarían en problemas ya que las economía de Europa, Estados Unidos y Asía tampoco pasan por un momento de esplendor.
Los organismos financieros internacionales son responsables directos de la crisis argentina, ya que en sus recetas retrógradas siempre apuntaron a aplicar más impuestos al sector privado permitiendo el aumento del gasto público argentino y consecuentemente el endeudamiento que llevó a la situación actual, pero no por esto se puede creer que Argentina deba no pagar o extorsionar al mundo empujándolo a una crisis financiera mundial si no se atienden sus reclamos.
Los organismos financieros internacionales tiene sobrados motivos para ser acreedores privilegiados, por ejemplo al FMI solamente se les deben 15.000 millones de dólares, y es un organismo supranacional creado para atender desequilibrios económicos de los países miembros. Pero no es menos cierto que son mucho más responsables de la crisis que los ahorristas que adquirieron títulos argentinos creyendo en que la supervisión del FMI era la indicada para ayudar a nuestro país a salir de la crisis económica que atravesaba.
El ejemplo de ayer (Argentina caso testigo de los organismos financieros internacionales) es el apuro por cobrar hoy, olvidándose de sus propios dichos y apoyos. La posición de Argentina y el FMI es vergonzante, estafando a los ahorristas de buena fe y tratando de ocultar los errores propios.
Hoy Argentina atraviesa una coyuntura económica favorable, y en la medida que transcurre el tiempo se van observando dos modelos bien disímiles. El de Brasil que hizo el ajuste, paga la deuda, crece por mayores inversiones, tiene baja inflación y obtiene crédito del mundo a 30 años a una tasa del 8% anual, versus el modelo argentino, que no hace el ajuste y cree que el Estado es el dinamizador de la actividad económica, no paga la deuda, crece por mayor consumo (no hay aumento de la inversión real), tiene baja inflación y carece de crédito.
Son dos modelos opuestos. En Brasil ingresaron 30.000 millones de dólares en el año 2003 y en argentina se fueron 10.000 millones de dólares en el mismo año.
Daría la impresión que la devaluación solo sirvió para sacar al barco de las piedras. Ahora hay dos caminos: o sacamos al barco mar afuera o volvemos a encallar. Creer que la solución de nuestros problemas económicos vienen de la mano del Estado es un grave error. Los países serios salen de la crisis gracias a mayores inversiones. Para ello es necesario honrar la deuda, ser austeros y tener seguridad jurídica. Por ahora este gobierno tiene alta popularidad pero ninguna de las virtudes necesarias para conseguir inversiones y mostrar una salida sustentable a mediano y largo plazo.
Puertas adentro En cuanto al resto de las variables financieras, todo sigue bajo control. La soja está a 675 pesos la tonelada y esto confirma que Dios es Argentino. Esto permitirá sobreabundancia de dólares y un tipo de cambio bajo. Cabe recordar que el dólar esta 2,90 contra el peso y 2,81 contra el real. Estos mercados se arbitran, por ende el dólar esta más para bajar que para subir. El Banco Central República Argentina interviene comprando a un ritmo de 30 millones de dólares diarios y no alcanza a detener la baja. Nos parece que una vez más volvemos a la banda 2,80-2,90.
Los depósitos a plazo fijo están al 3% anual, una tasa irrisoria para un país como Argentina, por eso siguen cayendo los depósitos a plazo fijo y los agentes financieros buscan otros horizontes como la Bolsa.
Conclusión: la componenda FMI, Reserva Federal y gobierno argentino busca demorar in eternum la reestructuración de la deuda y que los organismos financieros sigan cobrando quedando en el olvido el pago a los acreedores privados.
El contexto internacional sigue siendo muy positivo para Argentina, precios de los productos primarios en alza, tasas de interés bajas y Brasil creciendo fuertemente. Mientras la soja no pare de subir, el peso se seguirá revaluando y ante la falta de alternativas de inversión el índice Merval buscará niveles más elevados. Si parece exagerado cuando se menciona la posibilidad de un merval de 1.500 puntos, habrá que ir cambiando de opinión. No hay opciones de inversión en una economía cerrada, con alta liquidez y un escaso menú de acciones que seguramente terminara en una gran sobrevalaución, pero por ahora deja tu cartera de acciones como está y seguí participando. enviar nota por e-mail | | |