| domingo, 18 de enero de 2004 | Un ingeniero rosarino participa en la misión de la Nasa a Marte Raúl Romero nació en Arroyito hace 47 años. Ahora vive en Estados Unidos Uno de los responsables de que el mundo entero haya visto por estos días imágenes del suelo marciano es rosarino. Se llama Raúl Romero, tiene 47 años y vivió su infancia en Arroyito. Allí, el mismo día en que cumplía 12 años, se enteró de que sus padres habían decidido mudarse a Estados Unidos y vio por televisión cómo el hombre pisaba por primera vez la Luna. Corría el 20 de julio del 69 y quería ser abogado. Hoy es ingeniero mecánico y aeronaval, y desde hace 20 años trabaja en el Jet Propulsion Laboratory (JPL) de la Nasa (National Aeronautics and Space Administration). Diseñó el mástil Rover (ver aparte) que le permitió al robot Spirit, que llegó a Marte el 3 de enero pasado, desplegar su cámara panorámica y sacar fotos del planeta rojo en 360 grados. Y ahora tiene otra misión entre manos. Fue designado jefe de los ingenieros del proyecto Phoenix, un plan que prevé excavar en los polos marcianos en el 2008. ¿Qué tal?
Romero apenas recuerda su paso por las escuelas primarias Santiago del Estero y Florentino Ameghino de Rosario. Y le cuesta hablar fluido el español tanto como esconder su chochera por haber estado entre los privilegiados que vieron las primeras imágenes de alta definición de la superficie marciana. Sucedió la semana pasada en el JPL, de Pasadena, California. "Todos celebraban cuando aterrizó el Spirit -contó a La Capital en diálogo telefónico-, pero en realidad yo no me quedé tranquilo hasta ver las primeras imágenes. Ahí sí sentí realmente que todo había funcionado, que todo estaba perfecto, como si uno lo hubiera modelado. Ahora comienza el sueño de los científicos, que son quienes tendrán que investigar lo que vimos allí".
Cuando se le pregunta si se imaginaba así el suelo marciano dijo que no. "Pensé que habría rocas más grandes, pero en cambio nos encontramos con una superficie plana. Aún me sorprende ese horizonte tan plano", señaló.
Y aún eufórico por el éxito de la última misión espacial no dudó en decir que "falta muy poco tiempo para que veamos al hombre pisar Marte. Usted y yo lo veremos", le aseguró a este diario.
Millones de dólares y kilómetros Romero trabaja con otros dos argentinos en la misión por la que el robot Spirit viajó 487 millones de kilómetros, descendió en Marte y sacó fotos de la llanura rocosa. Un emprendimiento que costó nada menos que 800 millones de dólares. "Nuestra función específica es la de hacer toda la investigación previa con naves y robots antes de arriesgar el envío de humanos", explicó.
Pero ellos tres no son los únicos científicos extranjeros que trabajan en la Nasa. "Aquí somos una gran comunidad de mexicanos, filipinos, chinos, indúes, peruanos. Gente de un nivel científico excelente, algunos hasta premios Nobel. Y todos nos respetamos. Todas las opiniones cuentan. Y obviamente las nuestras, las de los argentinos", afirmó.
Casado con una ingeniera salvadoreña, Romero es papá de un niño de 13 años y creyente. "La razón por la que estamos en Marte es porque Dios puso un Marte allí para que lo vayamos a investigar, no me caben dudas", señaló.
El científico rosarino confesó que el pueblo estadounidense vive la reciente llegada a Marte con júbilo. No obstante, Romero sabe que el presidente George W. Bush ya cosechó muchas críticas por sus últimos anuncios en materia de política espacial. Es que luego del éxito de esta misión prometió instalar en el 2015 una base permanente en la Luna. La estación serviría de plataforma para enviar una misión tripulada a Marte en unos 35 años: un proyecto que superaría holgadamente el billón de dólares.
Pero como Bush dio ese mensaje a poco de prometer que legalizará entre 8 y 11 millones de trabajadores extranjeros sin papeles, y como el próximo 4 de noviembre se juega a la reelección, sus críticos no tardaron en tildar sus promesas de "electoralistas".
"Puede parecer oportunista prometer millones de puestos de trabajo, pero no creo que suceda lo mismo con los anuncios espaciales. Decir que se llegará a Marte o a la Luna, para mí, no gana votos. Y de todos modos, más allá de lo que diga Bush con respecto a ese proyecto habrá que ver qué decide el Congreso. El presidente propone y el gobierno dispone", remarcó Romero.
-¿Y después de Marte, qué?
-Plutón. Se están llevando grandes diseños con nuevos métodos de propulsión para poder llegar a grandes distancias sin tener que usar al sol como ayuda eléctrica.
L.V. enviar nota por e-mail | | Fotos | | "Falta muy poco para que veamos al hombre pisar Marte", aseguró Romero. | | |