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 sábado, 17 de enero de 2004

La familia Schenone apunta contra los cómplices de Conzi
Los padres del joven asesinado en Martínez pidieron juicio a los encubridores del criminal

Buenos Aires.- En medio de un profundo dolor pero al mismo tiempo con la confianza en que Horacio Conzi, acusado del crimen, será condenado, la familia y los amigos de Marcos Schenone participaron anoche de una misa en la que se recordó al joven a un año de su asesinato, y advirtieron que ahora no pararán hasta que caigan todos los responsables.

"Vamos a ganar, vamos a ganar", dijo Elsa Schenone, al ingresar a la Catedral de San Isidro, donde se celebró la misa. Junto a los familiares de Marcos también estaban otras madres que reclaman justicia por los crímenes de los que fueron víctimas sus hijos.

Tras la emotiva ceremonia, Elsa Schenone insistió en que siempre confiaron en la Justicia y advirtió que "la condena a este individuo (por Conzi) será ejemplificadora".

"Pero (Conzi) no actuó solo. Alguien lo ayudó a escapar, le alquiló un lugar y le dio de comer (mientras estuvo prófugo). Una vez que esté condenado, yo acá no me paro. Voy a seguir trabajando porque cuando uno deja una manzana podrida, se pudre el cajón", advirtió ante los periodistas.

A su lado, su esposo añadió que, pese a las amenazas que han sufrido, seguirán "luchando, así nos pongan mil escollos y nos traten de seguir amedrentando".

Precisamente, el papá de Marcos le envió una especial advertencia a los presuntos cómplices de Conzi: "Mejor que se tomen un avión porque después voy a seguir (con ellos) uno por uno para verlos a todos entre rejas; y lo voy a hacer no por mi hijo sino por todos los argentinos".

Marcos Schenone, de 23 años, fue asesinado en la madrugada del 16 de enero del año pasado cuando iba en un remís junto a dos chicas y un amigo. El auto fue baleado desde una lujosa camioneta que, según la Justicia, había conducido el empresario detenido Horacio Conzi, dueño del Complejo Dallas-Las Olas Boulevard, de la localidad bonaerense de Martínez.

Según se sospecha, supuestamente movido por los celos Conzi habría perseguido al vehículo por la avenida Libertador y, al alcanzarlo a la altura de la localidad de Beccar, habría vaciado el cargador de su pistola.

De las catorce balas que se dispararon tres dieron muerte a Schenone y otras dos impactaron en el cuerpo del remisero Rodolfo Fernández, mientras que también resultaron heridas las jóvenes Gisella Carabeta y Paula Alonso y el único que alcanzó a salir ileso fue Gustavo Pacheco, amigo de Marcos.

"Ese es Horacio, el dueño de Dallas", habría alcanzado a decir Marcos antes de morir, de acuerdo al relato de los testigos.

Pero no sólo los testimonios de los sobrevivientes imputan a Conzi. También lo comprometen otros testigos, los análisis hechos sobre su camioneta Jeep Cherokee 4x4 y supuestamente un video aportado por las cámaras de seguridad del restorán Kansas, principal competidor de Dallas, que habrían registrado el momento de la persecución.

La prueba que más perjudicaría a Conzi, no obstante, es el resultado de las pericias balísticas hechas sobre su pistola Pietro Bereta 9 milímetros que se halló en una mesa de luz de su casa, análisis que la defensa del imputado se ha empeñado en impugnar. (DyN)

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El empresario sigue detenido a la espera del juicio oral.

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