Turf: Juan Carlos Torres, un jockey con ideas claras

Sin lugar a dudas, y a través de los años, el jockey Juan Carlos Torres se ha constituido en uno de los más destacados látigos del hipódromo Independencia. Con 40 años, este profesional -rosarino por adopción-, supo ganarse un lugar preferencial entre sus colegas apoyado en la responsabilidad que pone al subirse a un sangre pura de carrera. Machito es uno de los jinetes que no le esquiva al bulto cuando de montar se trata, ya que es uno de los primeros que llega en las mañanas de ensayos y el último en abandonar la tarea diaria.

Torres proviene de una familia que siempre estuvo ligada al turf. Su padre Raúl, fue jockey en el circo santafesino de Las Flores, al igual que su hermano mayor Raúl, quien fue un profesional de destacada actuación en las carreras cuadreras. Luego de probar suerte en el fútbol en Unión de Santa Fe, el jinete cambió los botines por la fusta, volcándose de lleno dentro de la actividad hípica, debutando allá por el año 78 en el óvalo santafesino.

"Mi aprendizaje fue rápido, en cuatro meses ya estaba montando y debuté con Yute, caballo con el que perdí por medio pescuezo", expresó Torres. Para agregar: "Por espacio de tres años corrí en Las Flores logrando 155 victorias, y en las tres temporadas finalicé segundo detrás de Bortulé, Capdevila y Rivero, quienes fueron los ganadores de dichas estadísticas. Por tal motivo, determiné radicarme en Rosario para trabajar junto a Conrado Bicho Fuentes, y a su vez también le corrí a Miguel Fuentes. En ese primer año alcancé a ganar competencias entre Rosario, Palermo y San Isidro".

Tras casi un cuarto de siglo afincado en el escenario rosarino, Machito es uno de los protagonistas principales de la estadística de jockeys, y como ejemplo de ello viene de ganar la tercera de su historial en el 2003. Juan Carlos tiene un especial recuerdo para los ejemplares que llevo al disco, tales los casos de Adriático, Far River y Bartolo, entre otros, mientras que entre sus colegas, se catalogó como un ferviente admirador de Juan "La Fiera" Maciel, jinete que a pesar de haber colgado la fusta hace muchos años, permanece fiel en la memoria de Torres.

Al día de hoy, lleva la difícil tarea de ser el presidente de la comisión de jockeys, pero se siente con el respaldo de sus colegas y de la familia Fuentes, ya que cuenta con un importante parque caballar para enfrentar el 2004. Pero Torres señala que el turf necesita un giro radical. "Porque necesitamos una nueva ley de turf santafesina, como así también de inversores que aporten ideas innovadoras para que la actividad despegue". "Si no, fijémonos como trabajaron los colegas porteños para salir adelante, con una nueva ley de turf bonaerense y la colocación de los slots". Por último, Torres indicó que: "Hay una importante cantidad de mano de obra que vive del turf, a la que hay que sumarle más de 80 gremios que trabajan en forma directa o indirecta. Si esto no se revierte vamos a caer en un pozo en donde no tendremos salida. Pues vamos perder todas aquellas conquistas y eso se va transformar en una hecatombe para la actividad".

Juan Carlos Torres en su habitat natural.