Mueren tres norteamericanos y dos iraquíes por potente explosión

Insurgentes mataron el sábado a dos funcionarios iraquíes y a tres soldados estadounidenses, aumentando a 500 la cifra de efectivos militares norteamericanos que han muerto en Irak desde el comienzo de la guerra en marzo de 2003.

La explosión en el costado de una carretera en el norte de Bagdad pareció ser una de las más potentes contra fuerzas de ocupación de Estados Unidos, pues mató a las cinco personas que viajaban en un vehículo blindado Bradley, semejante a un tanque pequeño.

El Bradley, con desplazamiento por orugas y equipado con un cañón, parece un tanque pequeño, lo que indica la potencia de la bomba.

Otros ataques anteriores a caravanas estadounidenses generalmente han causado bajas en vehículos más ligeros, como camiones y Humvees.

El teniente coronel William Macdonald de la 4ta. División de Infantería dijo que un vehículo Bradley fue alcanzado por la explosión de una bomba a la orilla de una carretera cerca del poblado de Taji, 30 kilómetros al norte de Bagdad.

Macdonald explicó que tres iraquíes que viajaban en un camión por el área, fueron arrestados después de que las tropas encontraron materiales para fabricar bombas en su vehículo.

El ejército de Estados Unidos también anunció el sábado que un soldado estadounidense había muerto el viernes por "una herida de bala no hostil".

La confirmación de las cuatro bajas estadounidenses eleva a 500 la cifra total de soldados norteamericanos muertos desde el comienzo de la invasión a Irak el 20 de marzo de 2003.

Al menos 115 soldados murieron durante la invasión y unos 231 perdieron la vida posteriormente. Otros 154 han muerto en accidentes o se han suicidado, incluido el soldado estadounidense que falleció el viernes. (Reuters)