Un paracaidista saltó desde lo alto del Obelisco

En el primer salto que se realiza desde un edificio público del país, el paracaidista, saltador y fotógrafo Nicolás López se lanzó hoy a las 6.30 desde la ventana del Obelisco porteño.

Nicolás López aterrizó en trece segundos sobre la avenida 9 de Julio, a aproximadamente 90 metros del Obelisco, pisando tierra firme suavemente, como caminando.

"Estuvo espectacular", no se cansó de repetir pletórico de euforia López, quien ya proyecta su próximo desafío en las alturas.

Esta disciplina deportiva es conocida como Base Jumping y consiste en saltar de alturas muy inferiores a las tradicionales de paracaidismo, desde edificios, acantilados, antenas y puentes. Quienes practican este deporte aseguran que la disciplina Base Jumping es lo más cercano al vuelo humano.

López es uno de los tres saltadores Base del país, e integra el grupo de acrobacias aéreas "Red Bull Aerobatix", que cuenta además con dos parapentistas: el suizo Andy Hediger (ex campeón nundial de Acrobacias Aéreas en Parapente) y el argentino Hernán Pitocco, quien actualmente ocupa el cuarto puesto en el ranking mundial de acrobacias en parapente.

El salto desde 63 metros de altura fue planeado "con meses de anticipación y entrenamiento. Saltar del Obelisco fue muy fuerte. No todos los días es posible lanzarse desde un lugar que es un ícono de la ciudad, y rodeado de tanto cemento", añadió López, que antes del salto debió trasponer la pequeña ventana del Obelisco, de 50 por 70 centímetros.

"Durante los segundos que dura una caída es casi seguro que no haya otra persona en el planeta que esté experimentando lo mismo que yo, así que ese momento soy el tipo más feliz del mundo", concluyó López.

El Obelisco, que fue inaugurado formalmente en mayo de 1936, es sin dudas la pieza arquitectónica característica de la Ciudad de Buenos Aires. Se encuentra emplazado en el centro porteño, en el cruce de las avenidas 9 de Julio y Corrientes. (DYN)