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 sábado, 17 de enero de 2004

EEUU sufre la peor ola de frío en más de un siglo: 35º bajo cero
Ríos y bahías se han congelado y murieron al menos seis personas enlos estados del noreste

El presidente George W. Bush declaró el estado de emergencia en los estados de Maine, New Hampshire, Connecticut y Massachusetts, en vistas de la ola de frío récord que sigue paralizando las actividades en la Costa Este de Estados Unidos.

Han muerto al menos seis personas a causa de las gélidas temperaturas. El noreste del país está en el foco de una masa de aire ártico que descendió el jueves sobre el territorio y que se prevé no cambiará hasta el domingo. Con 35 grados bajo cero, las escuelas permanecieron cerradas en la región de Nueva Inglaterra, y en la ciudad de Nueva York el termómetro llegó a los 18 grados bajo cero, en la noche más fría en más de cien años.

También en algunas regiones de Canadá las temperaturas bajaron abruptamente. En la capital, Ottawa, los vientos contribuían a una sensación térmica de 45 grados bajo cero, que en Montreal descendía a 53 grados bajo cero. Ante el fuerte incremento del consumo de energía, las autoridades en la región de Nueva Inglaterra temían el colapso de las redes de electricidad. En el estado de Vermont, el gobernador James Douglas pidió a la población que ahorre energía para evitar una caída de la corriente.

En Boston, donde la sensación térmica alcanzó ayer los 43 grados bajo cero y el Boston Herald hablaba de "una nueva era glacial", permanecieron cerradas 350 escuelas, mientras el alcalde exhortaba a los ciudadanos a quedarse en sus casas. Muchos habitantes siguieron su consejo, ya que las grandes avenidas de comercios donde normalmente el tráfico se estanca estaban desiertas.

El frío afectaba también el tráfico aéreo y naval. En los tres grandes aeropuertos de Nueva York se registraban fuertes retrasos tras la cancelación de decenas de vuelos. Muchos ferrys quedaron bloqueados por el hielo entre el estado de Nueva Jersey y Nueva York, obligando a los pasajeros a usar los autobuses. En el puerto de Boston, rompehielos de la Guarda Costera estadounidense abrían caminos para el suministro de combustible.

La situación era crítica para miles de indigentes en las grandes ciudades de la superpotencia norteamericana. Autoridades locales llevaban a los sin techo a refugios, luego de que anoche voluntarios procuraran acomodar a la mayor cantidad en los ya repletos refugios para personas indigentes.

En el estado de New Hampshire un vagabundo fue hallado muerto, y otras cinco personas perecieron en accidentes en las calles escarchadas. Los ancianos indigentes están expuestos especialmente al peligro, porque con frecuencia tienen que elegir entre pagar para comer o para calentarse junto a un fuego.

Un portavoz de los servicios de emergencia en New Hampshire recomendó a la población que se aprovisione con linternas, combustible y agua, al aclarar que "bajo las circunstancias actuales, un corte de energía verdaderamente podría ser peligroso".

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La costa congelada del río Hudson en Nueva York.

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