Britney Spears rompió el silencio

Después del papelón de su fugaz boda la cantante aseguró que cree en "la santidad del matrimonio"

En su primera entrevista tras su fugaz casamiento en Las Vegas -que duró sólo 55 horas-, Britney Spears aseguró que cree en la "santidad del matrimonio". "Creo completamente en el matrimonio. Estábamos en Las Vegas y no sé qué me pasó. Fue un impulso imprevisto, una cosa que me tomó totalmente la mano", dijo la cantante a la cadena MTV.

La estrella pop se unió en matrimonio en Las Vegas, en medio de la noche, con su amigo de la infancia Jason Allen Alexander, en una capilla abierta las 24 horas, y fue acompañada hasta el altar por el conductor de su limusina. El matrimonio fue anulado al día siguiente.

"Estaba con mi amigo. Habíamos alcanzado una relación perfecta y en ese momento nos pareció que debíamos casarnos", manifestó la intérprete. También aseguró que quedó "sorprendida por la reacción de la opinión pública y la prensa".

Por otro lado, el matutino inglés Evening Standard publicó que Britney Spears le pagó 500 mil dólares a su amigo de la infancia y actual pareja Jason Alexander, para que aceptara anular la boda. Según el periódico, la cantante emitió un cheque de medio millón de dólares a Alexander, más de 10 mil dólares por cada hora de la unión nupcial. También indicó que la pareja "no consumó" el matrimonio, ya que la noche de bodas los jóvenes durmieron en habitaciones separadas en el Palms Hotel de Las Vegas.

Un amigo de 22 años de Spears afirmó al diario de Londres que tras la boda se realizó "una corrida frenética" para conseguir a un abogado especializado en el tema, luego que la madre de la cantante, Lynne, se enterara de la ceremonia. Según esa misma fuente, Alexander fue presionado a firmar la anulación de la boda por el propio abogado de Spears, quien le aclaró que se llevara el dinero "porque ese es el mejor acuerdo que puede hacer".

Britney habría pagado 500 mil dólares para anular el matrimonio.