Gestionan una audiencia con el flamante ministro de Asuntos Hídricos

Los villenses esperan que la provincia solucione la contaminación del Pavón

La Municipalidad ya derogó el decreto que había paralizado las obras para sanear los desagües cloacales

Osvaldo Flores / La Capital

Villa Constitución.- Con la derogación del decreto municipal que había paralizado las obras de saneamiento del arroyo Pavón, convertido en una cloaca a cielo abierto, la solución de este gravísimo problema de contaminación pasó nuevamente a depender del gobierno provincial. En ese marco, directivos de un club severamente afectado por la situación gestionan una audiencia urgente con el flamante titular del Ministerio de Asuntos Hídricos, Alfredo Raparo.

Luego de más de dos décadas de reclamos por parte de la comunidad villense, el gobierno provincial había iniciado en 2002 los trabajos para sanear la contaminación que provoca el brazo inactivo del arroyo Pavón, donde se vuelcan los líquidos cloacales de la ciudad. Sin embargo, la Municipalidad decretó entonces el cese de las obras por no contar éstas con un estudio de impacto ambiental.

Pese a los furiosos reclamos de las instituciones y vecinos afectados, la administración de Horacio Vaquié se mantuvo en su postura. Finalmente, hizo elaborar el requerido estudio y hace unos días derogó el decreto que paralizó las obras de dragado de los barros contaminantes del Pavón y el entubamiento para volcar los desagües cloacales en el arroyo Correntoso.

Si bien la firma adjudicataria de las obras se mostró dispuesta a retomar las tareas, ahora el problema se plantea en las diferencias de costos para efectuar el dragado, una cuestión que deberá ser abordada por la empresa y el gobierno provincial.

"Ahora el tema es una diferencia monetaria entre la empresa y la provincia, por lo que tendremos que viajar a Santa Fe para ver cómo sigue todo esto. Hasta que no hablemos con los funcionarios provinciales no creo que nada de esto avance", señaló Flavio Folio, titular del Club Náutico Bartolomé Mitre, una de las instituciones más perjudicadas por la situación, además de centenares de familias que habitan en al menos cuatro barrios carecientes ubicados sobre la margen derecha del Pavón.

Por eso los directivos gestionan por estas horas una audiencia urgente con Raparo para avanzar lo antes posible con las reclamadas obras de saneamiento. "Tenemos que hacer el dragado ahora, porque las condiciones de bajante del curso de agua son las más propicia para esa labor", puntualizó Folio.

Este gravísimo problema de contaminación se generó hace casi 43 años, cuando una inusual crecida del Pavón desvió su cauce natural y luego cuando la situación volvió a la normalidad la mano del hombre comenzó a aprovechar este nuevo curso procedió a taponar con diversos elementos el cauce natural.

Así, se construyó un precario puente y un taponamiento consolidado en la mitad del curso del arroyo. Estos obstáculos impiden totalmente el paso del agua hacia el río Paraná. Por eso las piletas recolectoras de los desagües cloacales lanzan sus efluentes al cauce seco, esos lodos se depositan a cielo abierto y generan una grave contaminación que afecta a cientos de familias asentadas en sus inmediaciones, situación que también complica las actividades del Club Náutico Bartolomé Mitre.

El arroyo se convirtió en una verdadera cloaca.