| sábado, 13 de diciembre de 2003 | El gobierno se dijo decidido a esclarecer el escándalo El gobierno argentino tiene "la más firme decisión" de que se esclarezcan casos de corrupción, como el reavivado escándalo por presunto pago de sobornos en el Senado para la aprobación de una reforma laboral en abril de 2000, afirmó hoy el jefe de Gabinete, Alberto Fernández.
"Estos casos deben ser esclarecidos, puestos en el escenario de la discusión pública y sometidos a la justicia para que ésta, de una vez y para siempre, salde la deuda que la política tiene con la sociedad argentina por hechos tan enormes como lo que ocurrieron", aseguró Fernández.
El escándalo por el presunto pago de sobornos en el Senado para la sanción de la ley de Reforma Laboral, impulsada por el ex presidente Fernando de la Rúa (1999-2001), resurgió ayer cuando el ex secretario parlamentario de la Cámara alta, Mario Pontaquarto, confesó haber sido un protagonista de la operación.
Pontaquarto, de la Unión Cívica Radical (UCR), partido de De la Rúa, reveló a una revista y luego ratificó ante la justicia, que fue el encargado de buscar y entregar cinco millones de pesos (equivalentes por entonces a cinco millones de dólares) para los sobornos. Contó con detalles cómo él mismo retiró el dinero de las oficinas del Servicio de Inteligencia del Estado (SIDE), cuyo jefe era el ex banquero Fernando de Santibañes, y que los entregó de acuerdo a las indicaciones recibidas, a un senador peronista (entonces oposición) y el ex jefe de la bancada radical José Genoud. Según el testimonio, Pontaquarto le dio una de las dos valijas con el dinero al senador peronista Emilio Cantarero, quien a su vez le entregó un listado con los nombres y los montos de cómo iba a ser repartido con colegas de bancada. (AFP) enviar nota por e-mail | | |