| sábado, 13 de diciembre de 2003 | Olimpo aprovechó el malestar de un Racing sin conducción El equipo bahiense se fue de vacaciones sonriendo. El de Avellaneda amargado Racing Club, tras formalizar el despido del entrenador Angel Cappa el pasado lunes, también despidió el año con una derrota ante Olimpo de Bahía Blanca por 2 a 1 en Avellaneda, que sintetizó su pobre campaña en el Apertura. La cara opuesta fue el conjunto sureño, que terminó el campeonato muchísimo mejor de lo que lo empezó y que desde la llegada de Roberto Saporiti parece haber salido del fondo.
Los goles del partido ocurrieron en el primer tiempo: Javier Mazzoni (11') puso en ventaja a la visita, Diego Milito, de penal, igualó a 34', pero dos minutos después Leonardo Mas, la figura del partido, aseguró el primer triunfo de Olimpo como visitante.
El público de Racing ignoró el flojo funcionamiento del equipo, esta vez dirigido interinamente por Miguel Angel Colombatti, y sólo manifestó: "Que vuelva (Reinaldo) Merlo", para la próxima temporada.
Pero conocida la negativa del entrenador que consagró campeón al club después de 35 años (ver recuadro), los hinchas se volcaron a insultar al gerenciador de la entidad, Fernando Marín, y a los jugadores, de poca predisposición en el último partido del campeonato.
El desinterés por el juego quedó expuesto en su calidad. Olimpo, más comprometido por su necesidad de sumar para evitar el descenso, puso más entusiasmo, tuvo un funcionamiento aceptable en un breve lapso del primer tiempo y pudo definirlo de contraataque.
El conjunto de Roberto Saporiti llegó tres veces en la etapa inicial y convirtió dos: la primera con un cabezazo esquinado de Mazzoni y la segunda con un espectacular remate cruzado y a la carrera de Mas, después de que la Chancha pifiara una media tijera.
Racing, que había llegado a la igualdad por un disparo de Milito al ángulo superior derecho en el penal (infracción dudosa de Rogelio Martínez, quien supuestamente no lo dejó avanzar al abrazarlo), se desmoronó por su fragilidad defensiva y la falta de ingenio para crear peligro.
Y ante ese contexto desalentador, la hinchada local prefirió evocar viejos buenos tiempos: "Qué de la mano, de paso a paso, todos la vuelta vamos a dar...".
Olimpo, ajeno a todo ese clima, festejó íntimamente un gran resultado que lo aleja de la promoción y que le permitió seguir despejando los nubarrones que amenazaban su continuidad en la máxima categoría del fútbol argentino. enviar nota por e-mail | | |