Siguen empujando

Rugby: Los veteranos muestran el camino

Pablo F. Mihall / Ovación

Un desayuno abundante, catalogado de pre-calentamiento estomacal, fue el inicio del encuentro de veteranos masters con jugadores de rugby mayores de 55 años, que se llevó a cabo en Atlético del Rosario, evento que contó con el auspicio de la Unión de Rugby de Rosario, Auvar, la Asociación de Rugbiers Veteranos de Rosario (Jovatos) y la Municipalidad de Rosario a través de la Dirección General de Recreación y Deportes (Secretaría de Promoción Social).

El encuentro llevó el nombre de José Emilio Piti Madariaga, quien en vida fue un infatigable luchador por el desarrollo de todos los veteranos del país, ex jugador de Universitario de Rosario y del seleccionado de Rosario.

Luego de las tradicionales fotos, se hizo carne ese amor incondicional a la pelota ovalada, una bastante parecida a la que usaron en tantas tardes de alegrías y también de sinsabores. En el vestuario se vivió la misma algarabía, reinaron las chanzas y entre medias, pantalones cortos y vendas se prepararon para el desafío. Fueron dos tiempos de diez minutos pero suficientes como para recordar que todo tiempo pasado fue mejor. No hubo lesionados a pesar de la "dinámica" que tuvo el juego.

Lo que no pasó inadvertido fue la inapropiada conducta del árbitro Néstor Seismandi, quien interceptó un pase cuando la pelota recorría la línea y, con total desparpajo, corrió al ingoal y marcó un try. Lo curioso fue que ambos equipos festejaron la conquista tanto como los que miraron las alternativas al costado de las líneas de cal. El resultado del partido fue anecdótico. No hubo vencedores ni vencidos.

Tras el esfuerzo tuvo lugar el tan reconfortante como tradicional Tercer Tiempo, que según los asistentes fue pantagruélico y al que, paradójicamente, le faltó tiempo para poder terminar todo el arsenal gastronómico preparado. Entre bocado y bocado, el "¿te acordás...?" fue poniendo sobre la mesa muchos recuerdos, encadenándolos entre historias y anécdotas.

Los Jovatos son incansables y ha de ser por eso que su actividad no se resume sólo a estos eventos. La URR les cedió a los veteranos la concesión del bar en forma permanente el cual es atendido desde las 19 por Alberto Fatiga Rodríguez y es uno de los puntos de reunión. Los viernes, en la Casa del Rugby, se junta la comisión directiva en reuniones que son abiertas. Acompañados por sus esposas, esas mujeres que los siguen desde siempre, varios de sus integrantes dan rienda suelta a otro pasatiempo, a cantar, en el conjunto coral Jovacanto.

En el aspecto deportivo en sí, las tres categorías existentes (Junior -más de 35 años-, Súper -más de 45-, y Master -más de 55-) entrenan los sábados en el predio de Sagrado Corazón, en la ex fábrica de armas Domingo Matheu después del mediodía.

Sin dudas que los años pueden pasar y hasta dejar huellas, pero lo cierto es que jamás podrán quebrar ese espíritu que los une bajo el lema "si la amistad perdura, el triunfo es vanidad". No caben dudas: el amor es más fuerte.