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 sábado, 13 de diciembre de 2003

Editorial
Otra megaobra en marcha

Después de un largo período de sufrimiento los datos de la economía real parecen complotarse para despertar de nuevo una sonrisa en la cara de los rosarinos. A días de que se confirmara la reanudación de las obras del complejo que se construirá en el parque Scalabrini Ortiz, otra buena noticia de tenor similar contribuyó a fortalecer la sensación de optimismo que se ha instalado en la sociedad con respecto al cercano 2004. Es que tras dos años de parálisis por el estallido de la crisis que pusieron serias dudas sobre la concreción final del proyecto, los responsables de la empresa que tiene a su cargo la construcción de un megacomplejo comercial en el predio de la ex fábrica Estexa anunciaron la reanudación de los trabajos, cuyo término se prevé para septiembre del año entrante. Las razones de la satisfacción en la ciudad quedan perfectamente explicitadas si se piensa que Jumbo dará trabajo, en forma directa e indirecta, a un total de dos mil trescientas personas.

Los detalles del emprendimiento no hacen sino reforzar el estado de ánimo ya comentado: un hipermercado, un centro comercial, salas de cine, patio de juegos, restaurantes y una playa de estacionamiento serán el escenario que se montará para disfrute de los rosarinos en una zona tradicional de la ciudad, a metros del parque Alem.

Si los anuncios se cumplen habrá llegado a su término una historia teñida de marchas y contramarchas, que estuvo marcada por la incertidumbre. Es que luego de la suspensión de los trabajos ocurrida en el 2001 la única novedad que se había producido en torno del megacomplejo fue la solicitud que hizo la empresa al municipio de que se la eximiera de pagar las tasas durante diez años como condición ineludible para la reanudación de la obra. El contundente rechazo del Concejo a tamaña exigencia había abierto otro signo de interrogación sobre el futuro, que quedó felizmente disuelto la semana pasada.

Y como en el terreno de los negocios nadie da un paso adelante si es que no avizora posibles réditos, corresponde pensar que la favorable evolución económica del país ha sido el factor decisivo para la radicación de una inversión que había sido planeada en un marco radicalmente distinto del presente. La noticia, altamente positiva para la ciudad, se convirtió así en el nuevo eslabón de una cadena de sucesos que permiten contemplar el futuro con renovada confianza.

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