| sábado, 13 de diciembre de 2003 | Josune Ariztondo: "El plan Ibarretxe no es una propuesta independentista o de ruptura con España" La número dos del Partido Nacionalista Vasco defiende la idea para más autogobierno en Euskadi Leonardo Graciarena / La Capital "El plan Ibarretxe no es para un Estado libre asociado, como se quiere hacer creer. No es una propuesta independentista o de ruptura con España. Es una propuesta para renovar el marco de relaciones desde la libre adhesión, respetando siempre la voluntad de la ciudadanía vasca". Con la claridad indispensable y necesaria para defender ideas, Josune Ariztondo Akarregi, número dos de la conducción del Partido Nacionalista Vasco, desmitifica de entrada lo que fue hasta aquí la traducción de la propuesta que se debate desde hace un año para un mayor autogobierno en el País Vasco, uno de los gobiernos autónomos de España.
La iniciativa, que lleva el nombre del presidente vasco (lehendakari), plantea una redefinición del estatuto de autonomía firmado en 1979 con el gobierno español. La propuesta -que fue recurrida por Madrid ante el Tribunal Constitucional-, deberá ahora ser aprobado por el Parlamento vasco, luego será sometido a negociaciones con el gobierno español y, por último, debe ser ratificado mediante un referéndum en el País Vasco, previsto para marzo de 2005. "El plan Ibarretxe pretende llevar adelante una propuesta de convivencia preguntando a la ciudadanía vasca qué es lo que quiere ser en política", simplifica Ariztondo, miembro de uno de los partidos de la coalición nacionalista de gobierno en el País Vasco.
-¿La idea no es separarse de España sino plantear en qué términos quedarse?
-La idea sería más o menos esa. La propuesta Ibarretxe plantea un sistema de relaciones en convivencia. Pero cuando hablamos de que la sociedad vasca decida, estamos planteando de algún modo que, según esta propuesta, no se trata de un plan de ruptura con España. Si usted examina el texto verá que en ningún momento se habla de ruptura. Todo lo contrario. Se habla de convivencia y de renovar el marco de relaciones desde la libre adhesión, respetando la voluntad de la ciudadanía. Y esa expresión tiene su contenido en ocho grandes bloques o apartado en los que se desarrolla la propuesta. Por lo tanto no es cierto que se trate de una propuesta independentista y no es cierto que se hable de Estado libre asociado. Lo cierto es que se habla de renovar o de ir a un nuevo marco de relaciones con el Estado desde la libre adhesión. Que hay más democrático que a uno le digan «quiero establecer un sistema de relaciones contigo para permanecer desde la libre adhesión».
-¿La idea de Estado libre asociado es errónea?
-Absolutamente errónea. Y como idea y desde quien la propaga no sólo es errónea sino malévola (por el Estado español). Porque el que la propagó conoce que esto no es cierto. Que la idea de Estado libre asociado no existe.
-¿Es parte de la propaganda?
-Sí. La idea de Estado libre asociado es erróneo porque no está. Lo que quiero dejar bien claro es que el solicitar el Estado libre asociado, si se contara con la mayoría ciudadana por vía libre y democrática, sería totalmente legítimo. Esto existe de hecho en muchos Estado que van a ingresar en muy pocos meses a la Unión Europea (UE) y que provienen de separaciones o secesiones libremente acordadas, por ejemplo con la Unión Soviética. Y son Estados que, desde el punto de vista demográfico o de territorios, son menores que Euskadi o Cataluña, por plantear dos ejemplos de pueblos históricos con mayorías sólidas nacionalistas. Siendo eso así, lo que no es cierto no es cierto y esto no lo es. Y eso no existe en la propuesta Ibarretxe.
-¿Y cuando se habla de qué es inconstitucional?
-Estamos armando un debate sobre algo que no es. Que podría ser o podría haber sido, como muchas cosas en democracia, pero que no es. Por lo tanto, ¿qué es lo que ocurre? Se inventa una mentira y luego se hace un montaje argumental pensando que con eso puede escandalizar a determinada ciudadanía.
-¿Pero la propuesta es constitucional?
-El Tribunal Constitucional tiene la misión de dilucidar si una ley o un texto que tenga rango de norma es o no inconstitucional. Esa es su misión. Lo que es imposible es que un Tribunal Constitucional dirima sobre un texto que no tiene ningún rango normativo. Un texto que se presentó al debate, que tiene un plazo de un año para ser debatido, es lógico que al finalizar el debate tenga otro formato y otro contenido. Es un texto abierto y no normativo.
-Se dice que el plan Ibarretxe es para debatir y no para confrontar. ¿Pero los lleva a chocar con el Partido Popular, los socialistas y ETA?
-La confrontación política en democracia es buena. Pero tenemos un proyecto que nos lleva al choque con un extremo y con el otro. Con PP y con Batasuna (cercano al entorno de ETA). A lo mejor para unos es un plan de entrega absoluto al españolismo y para los otros, es un plan independentista. A ver si termina siendo que no es ni una cosa ni la otra.
-¿Para qué quieren los vascos más autogobierno?
-Nuestro estatuto es valioso. Fue un instrumento valioso para el desarrollo y el progreso del país de una manera significativa. Más autogobierno significó más bienestar, pero junto a esto fue un estatuto incumplido por parte del Estado español. En este momento hay cerca de 135 competencias significativas que son incumplidas.
-¿Cuáles son esas competencias?
-En 1992 el Parlamento vasco enumeró en un documento todos los incumplimientos estatutarios. Algunos muy significativos como en materia de investigación universitaria o los graves incumplimientos en todas las materias de empleo, seguridad social y atención a la tercera edad. Todo esto en manos del Estado, que estando en el papel, en el estatuto del año 1979, es la única ley orgánica incumplida.
-¿Cómo es la recepción de la propuesta en Euskadi, Navarra e Iparralde (País Vasco francés)?
-En la Comunidad Autónoma hay encuestas bastante serias que indican que el 80% de la ciudadanía vasca lo aceptaría de buen grado, independientemente de que le guste o no, y que piensa que el Estado español tendría que aceptar lo que se resuelva, si es fruto de una mayoría clara. Curiosamente en Iparralde, las autoridades francesas, líderes del derechista partido UDF (Unión para la Democracia francesa) y el socialismo, ven con buenos ojos la propuesta Ibarretxe y así lo dicen públicamente. Ellos se dan cuenta que esa parte sur de Francia, Iparralde para nosotros, es una región en declive, con una fuerte inmigración hacia París. Es sólo un lugar de veraneo para los parisinos, sin vida propia a lo largo del año. Y, del otro lado de la frontera, ven una Comunidad Autónoma Vasca pujante, desarrollada, medioambientalmente bien tratada, y les gusta. En Navarra, es muy diferente la actitud institucional de Miguel Sanz (ndr, presidente del gobierno navarro), quien no sólo ve mal la propuesta Ibarretxe, sino que la llevó al Parlamento para decir que no le gusta. enviar nota por e-mail | | Fotos | | "Es necesario defender la voz de la ciudadanía". | | |