Stiglitz felicitó a Kirchner por sus políticas de crecimiento

El premio Nobel respaldó la renegociación de la deuda y dijo que la integración del Alca sólo le sirve a EEUU

El Premio Nobel de Economía Joseph Stiglitz felicitó ayer al presidente Néstor Kirchner por "el crecimiento económico experimentado por la Argentina", y respaldó la renegociación de la deuda externa porque "sería irresponsable" que el gobierno ofrezca "más de lo que hay" ya que eso "podría desatar una nueva crisis dentro de cinco años".

En una conferencia de prensa que ofreció en la Casa de Gobierno, tras compartir un almuerzo con Kirchner, la primera dama, Cristina Fernández, y con el ministro de Economía, Roberto Lavagna, entre otros funcionarios, Stiglitz elogió la salida económica del país, cuya recuperación ha alcanzado "un nivel que muchos no hubieran esperado hace un tiempo".

Stiglitz dijo que durante el almuerzo se dialogó acerca de "algunas de las medidas que son necesarias para seguir con esta expansión de la economía", como "la disponibilidad del crédito" y que también se abordó la reestructuración de la deuda externa, y el funcionamiento del Nafta y el Alca.

El premio nobel de Economía le recomendó al presidente Kirchner que "es mejor no tener ningún acuerdo del Alca, antes que uno injusto como el que propone Estados Unidos". "El libre comercio es bueno, pero lamentablemente los Estados Unidos quieren un acuerdo que sólo lleva el nombre de libre comercio porque no quieren hablar de los subsidios agrícolas ni de las barreras paraarancelarias", advirtió.

Sitglitz reseñó que en su carrera profesional siguió muy de cerca la situación de la Argentina durante muchos años y que la reunión significó la oportunidad de continuar el diálogo con Kirchner, con quien ya se había entrevistado en el último viaje del presidente a Nueva York.

Además aseguró que "felicitó a Kirchner por el crecimiento económico que ha experimentado la Argentina luego de haber tocado el punto más bajo" y sostuvo que el país "ha logrado una recuperación que llega casi al 7 por ciento, un nivel que muchos no hubieran esperado hace un tiempo".

Al valorar esta recuperación, destacó que la Argentina no sólo sufrió una crisis, sino que venía de media década de descenso con problemas de deterioro económico y de desempleo, con cifras de desocupación de dos dígitos.

Stiglitz evaluó que el crecimiento de los últimos meses es "el primero significativo y genuino en mucho tiempo, cimentado en bases sólidas que tiene que ver con el aumento de las exportaciones y sustitución de importaciones por la corrección del tipo de cambio".

"El desafío que enfrenta ahora la Argentina es que esta recuperación sea sostenible y se convierta en un verdadero crecimiento económico sólido, poniendo a trabajar nuevamente los recursos subocupados, y que haya inversiones", sostuvo.

En materia de reestructuración de la deuda, opinó que "la mayoría de los acreedores serios entienden que la Argentina está actuando con seriedad en la renegociación y el marco en que se desarrolla, y hay un margen para discutir la reestructuración de la mejor manera para que permitan el crecimiento".

Advirtió, sin embargo, que "los acreedores deben darse cuenta que no se puede pedir más de lo que hay" y en un tácito aval a las negociaciones de la Argentina, dijo que "sería irresponsable de parte del gobierno ofrecer más de lo que hay" porque ello "puede desatar una nueva crisis dentro de cinco años".