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 miércoles, 10 de diciembre de 2003

Carpas de protesta están poblando la plaza frente a la Casa Gris
Inundados ocuparon ayer la catedral santafesina para reclamar por los subsidios

Atilio Pravisani / La Capital

Santa Fe. - Una complicada y tensa situación se vive en la plaza de Mayo y sus alrededores donde numerosas carpas de inundados se sumaron a la ya tradicional "carpa negra" ubicada frente a la Casa Gris. En tanto, unas 15 personas ocuparon ayer durante algunas horas la nave central de la catedral solicitando la intervención de la Iglesia para que se les pague el subsidio como al resto de los afectados por la catástrofe hídrica.

Esto sucede a horas de que el gobernador Carlos Reutemann entregue el mando a Jorge Obeid. A la "carpa negra" se han sumado varias en el perímetro ubicado sobre San Martín y 3 de Febrero pertenecientes a los piqueteros de la Federación de Tierra y Vivienda, cuyo líder en Santa Fe, Juan Dávalo, fue suspendido por la coordinación del movimiento a nivel nacional. A éstos también se agrega una carpa que en forma independiente instaló una familia del barrio Santa Rosa de Lima que aún no logró aún percibir el subsidio destinado a los inundados.

El enrarecido aire que se respira en la zona de la sede de gobierno, Tribunales, el Arzobispado y la catedral hizo eclosión ayer cuando unas 15 personas se concentraron a media mañana en la nave central del templo y reclamaron la intervención de la Iglesia para que recibir el subsidio destinados a los inundados. Los vecinos se identificaron como miembros de la corriente Juan Dávalo de la FTV y pidieron la intervención del arzobispo José María Arancedo por la ausencia de muchas familias en el padrón para el cobro de los subsidios a los afectados por la catástrofe hídrica.

"Pedimos que interceda nuestro arzobispo por los inundados, ante Dios y nuestro gobernador", dijo uno de los manifestantes, quienes se reunieron con varios sacerdotes que les habrían respondido que "desde la Iglesia sólo podían conversar" y que no podían hacer más que eso. Sin embargo, luego se dijo que los ocupantes se retiraron tras recibir el compromiso de que se intercederá para que puedan cobrar.


Huelga de hambre
El grupo ingresó al templo en forma pacífica y sin hacer ningún tipo de piquete en la entrada. Tras dialogar con sacerdotes del Arzobispado anticiparon que de no obtener una respuesta positiva iniciarán una huelga de hambre, al tiempo que precisaron que son cerca de un centenar las familias que reclaman el beneficio.

De acuerdo a lo que anticiparon referentes de la FTV, en los próximos días se instalarán otras carpas que llegarán desde otras localidades santafesinas que también han sufrido el desastre hídrico, como Santa Rosa de Calchines, San Javier y Vera, donde hay familias afectadas que no habrían percibido el subsidio otorgado por el gobierno provincial.

A todas estas carpas relacionadas con la trágica inundación del 29 de abril se les deben sumar las que se instalan por estos días en la misma plaza a instancias de los gremios estatales que reclaman una recomposición salarial.

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En los últimos días se sumaron más carpas.

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