Despidos

El Arzobispado santafesino cierra su radio

Santa Fe.- La feligresía católica de esta capital se ha visto nuevamente sorprendida por su máxima autoridad eclesiástica. A apenas escasos días de que el arzobispo José María Arancedo exhortara al empresariado local a hacer un esfuerzo para preservar las fuentes laborales y, de ese modo (sin producir despidos) mantener la paz social, la totalidad del plantel de la Radio FM Amenábar (la emisora del Arzobispado) incluyendo locutores, operadores, técnicos y productores, recibieron un telegrama de despido. En rigor se trata del cierre de la radio a la que se transformará en una retransmisora de una cadena nacional que depende de la Iglesia Católica nacional y la medida fue dispuesta por el propio Arancedo sin que hasta ahora se hayan conocido explicaciones oficiales de la medida que convierte al arzobispo en el primer transgresor de su exhortación al esfuerzo por el mantenimiento de la paz social mediante el sostenimiento de las fuentes laborales que formulara hace poco.

Los trascendidos hablan de que las constantes pérdidas económicas que producía al Arzobispado la emisora, que era administrada por el sacerdote Carlos Scatizza, ex canciller de monseñor Edgardo Storni, obligaron a la decisión de su cierre como una indeseada medida a días de la Navidad, aunque se hará efectiva recién a partir del 1º de enero de 2004.

La FM Amenábar comenzó a transmitir hace diez años, aniversario que festejó en julio último, y contaba con plantel de ocho personas en total que cuyo sustento dependía de esa relación laboral que fenecerá el próximo 1º de enero "de modo definitivo" tal como dicen los telegramas de despidos recibidos por los empleados.


Telegramas
En los mismos, se argumenta que las pérdidas económicas que produce la radio son la causa de su cierre aunque los empleados -quienes han hecho conocer públicamente la situación- se quejan de lo intempestiva de la decisión y aseguraron que nunca fueron advertidos de que podría llegar a darse. Asimismo se lamentan que tratándose de la Iglesia su patronal no hubiera buscado alternativas. Dicen los empleados que la emisora se había ganado una audiencia significativa dado que se había convertido en una gran ayuda para gente con necesidades de distinta índole.