Para el fiscal, el caso Toniolli debe pasar al fuero federal

Javier Felcaro / La Capital

Según el fiscal Ismael Manfrín, la Justicia federal deberá continuar la instrucción de la causa abierta por uno de los tres atentados a Eduardo Toniolli (militante de Hijos y querellante en la causa Quinta de Funes) registrados en noviembre pasado, por el cual fue imputado el sargento Fernando Carabajal, un agente de inteligencia del Ejército.

Manfrín, al dictaminar sobre la cuestión de competencia, le recomendó al juez provincial Osvaldo Barbero enviar el expediente al fueron federal por considerar que las intimidaciones sufridas por Toniolli se vinculan con la reapertura de la causa Quinta de Funes.

Una vez que Barbero cumpla con el trámite (que podría demorarse unos días), el juez federal Omar Digerónimo, quien tiene en sus manos dicha causa, proseguirá la investigación del ataque al cibercafé de Toniolli. Carabajal fue detenido el 2 de diciembre bajo los cargos de amenazas coactivas y daño y, un día después, excarcelado.

El cambio de competencia no sorprendió a los organismos defensores de los derechos humanos, que de antemano barajaban esa posibilidad debido a que los delitos que están bajo la lupa involucran al Ejército.

La diputada del ARI Alicia Gutiérrez, madre del militante de Hijos, deseó que Digerónimo "ponga en el caso tanto énfasis y atención como lo hizo Barbero, sobre todo para que no quede cajoneado".

Es que el magistrado que viene conduciendo la pesquisa actuó -para sorpresa de muchos- con celeridad a partir de la pista que aportó un testigo clave, la que permitió dar con el militar oriundo de Salta. Incluso circuló por los pasillos de los Tribunales provinciales la versión de que Barbero planeaba ordenar una ampliación de indagatoria al militar que continúa procesado por el atentado.

Pero hay un dato por demás de llamativo: el silencio oficial frente a un caso que adquiriría una gravedad institucional mayor si, de corroborarse la hipótesis que sustentan los militantes y querellantes amenazados, Carabajal realizaba tareas de Inteligencia interior para el Comando del II Cuerpo.

A más de una semana del arresto del sargento, la sede castrense a cargo del general Roberto Brinzoni no emitió opinión. En el Ministerio de Defensa, en tanto, abundaron los gestos políticos de repudio, pero, según comprobó La Capital, escasearon las certezas sobre uniformados haciendo trabajos de Inteligencia.

Buscando quebrar el hermetismo que enmarca a un caso con pocos antecedentes, la expectativa de los organismos apunta a que la Casa Rosada acceda a pedirles informes a Defensa y al jefe del Ejército, general Roberto Bendini, para precisar el papel que está jugando el II Cuerpo.

Con respecto a la causa Quinta de Funes, mañana declarará ante Digerónimo el intendente Juan Míguez. Para el lunes 22 se aguarda la presencia del canciller Rafael Bielsa, quien realizará el postergado reconocimiento del centro de detención clandestino que funcionó a pocos kilómetros de Rosario durante la última dictadura militar.