| miércoles, 10 de diciembre de 2003 | Copa Intercontinental: Boca sufrió una demora en el aeropuerto de Los Angeles El plantel arribará a Japón hoy a las 18. La primera práctica tendrá lugar mañana El plantel de Boca quedó varado ayer en Los Angeles durante su vuelo a Tokio para jugar el domingo próximo ante Milan, de Italia, por la Copa Intercontinental debido a problemas técnicos en el avión que los transportaba, por lo que debió cambiar de aeronave y viajar vía Corea del Sur en la compañía Singapur Airlines.
Se estima que la delegación argentina llegará al aeropuerto de Narita cinco horas después de lo previsto, aproximadamente a las 18 de hoy en Japón (las 6 de Argentina).
El vuelo de la compañía brasileña Varig se realizó desde Buenos Aires hasta San Pablo, donde la máquina hizo una escala para aprovisionamiento de combustible.
Desde la ciudad brasileña se dirigió luego hacia Los Angeles -la última escala prevista del vuelo-, donde se les informó que no podían abordar ese mismo avión porque tenía problemas técnicos.
El secretario técnico de Boca, Jose Cirillo, pidió una inmediata comunicación con las autoridades de la Confederación Sudamericana de Fútbol para informar sobre el inconveniente, en tanto las autoridades de Varig hicieron los trámites pertinentes para conseguir otra nave que transportara al equipo argentino.
Tras seis horas de demora, finalmente los dirigentes boquenses lograron incluir a la delegación en un vuelo de la aerolínea Singapur Airlines, que previa escala en Corea del Sur depositará al plantel xeneize en la capital japonesa hoy a la hora señalada.
Durante la obligada espera en Los Angeles los jugadores se mantuvieron tranquilos, pero destacaron que en ningún momento se pudo cumplir con el programa previsto, es decir acomodarse al horario japonés desde el mismo momento de la partida, registrada anteayer a las 18.20.
El equipo xeneize, que arribó a la ciudad californiana a las 7 (12 de Argentina), estuvo varado por seis horas en el aeropuerto de la ciudad, lo que fue aprovechado por los futbolistas para contactarse con sus familiares por los teléfonos públicos instalados en la terminal aérea.
El volante Diego Cagna había acordado con sus familiares encontrarse en Los Angeles y abordar el mismo avión de Varig que los jugadores, pero debió hacer gestiones para que ellos también viajen en otro vuelo.
Los futbolistas, como tenían acordado con los organizadores, debían viajar en clase ejecutiva y así lo hicieron, en tanto el resto de la delegación (dirigentes y empleados) abordó otro avión rumbo a Japón.
Desde el aeropuerto de Narita el equipo xeneize se dirigirá hacia el hotel Sheraton Bay, donde quedará alojado, ya que en un principio estaba prevista una caminata por sus alrededores pero debido a la hora que llegará el vuelo es muy probable que los jugadores se dirijan directamente a sus habitaciones.
El primer entrenamiento quedará entonces recién para mañana en un campo de deportes que aún no se precisó. Demás está decir el fastidio que todos estos inconvenientes le provocaron al técnico Carlos Bianchi, lo que llevó a algunos dirigentes hasta a pensar en pedir una postergación del partido. Algo inviable por cierto. (Télam) enviar nota por e-mail | | Fotos | | Bianchi se fastidió por el inconveniente. | | |