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 miércoles, 10 de diciembre de 2003

Una kamikaze se inmoló cerca del Kremlin: seis muertos y 14 heridos
La explosión ocurrió fuera del hotel Nacional. Putin dijo que los terroristas intentan socavar la democracia rusa

Moscú. - Un atentado suicida con bomba causó ayer la muerte de al menos seis personas en el centro de Moscú, sólo dos días después de que los votantes rusos concedieran más poder al presidente Vladimir Putin. La explosión fue causada por al menos una mujer kamikaze cuya cabeza fue hallada sobre una vereda separada del cuerpo, que aún tenía adosada una bomba que no estalló, afirmó el jefe de la policía de Moscú, Yuri Luzhkov.

Según informó la policía, la carga explosiva, de aproximadamente medio kilo de TNT, estalló a las 10.50 hora local (3.50 de Argentina) afuera del hotel Nacional, ubicado en frente de la plaza Roja y el Kremlin y cerca de el edifico de la Duma (Cámara baja del Parlamento), en momentos de gran tráfico y movimiento. Un total de 14 civiles fueron llevados al hospital con fracturas y cortes. Todo indica que el atentado fue organizado por los rebeldes chechenos y que el objetivo era el Parlamento.

Según declaraciones de testigos, una o dos mujeres sospechosas habían estado preguntando dónde se encontraba la Duma Estatal (Cámara baja) en el lujoso hotel Nacional poco antes de la explosión. Las primeras investigaciones señalan que hay dos terroristas entre las víctimas mortales.

Tras la explosión podían ser vistos cuerpos tirados en la calle ante las puertas del elegante hotel Nacional, situado no lejos del Kremlin, donde Putin estaba reunido con legisladores. "Podemos decir con certeza que esto fue un acto terrorista. Este acto terrorista estuvo ligado a las elecciones de la Duma (Cámara baja del Parlamento)", dijo Sergei Tsoi, portavoz del alcalde de Moscú.

Fue el segundo ataque suicida en cinco días en el país y el segundo en la capital este año. El primer ataque de este tipo en Moscú se produjo en julio, y cobró la vida de 15 personas que participaban en un concierto al aire libre. Las autoridades lo atribuyeron a separatistas chechenos.

En declaraciones tras el atentado, Putin pidió más acción para frenar a los "terroristas", alegando que éstos trataban de socavar el desarrollo económico y democrático. "Las acciones de criminales de terroristas que tenemos que enfrentar están dirigidas contra todo eso", afirmó.

El portavoz policial Kirill Mazurin dijo que cuatro personas murieron en el acto. Otra falleció cuando era trasladada al hospital y 14 resultaron heridas, cinco de ellas de gravedad. Una sexta persona falleció más tarde, agregó la policía.

La agencia de noticias Itar-Tass dijo que la bomba estaba llena de clavos y pedazos de metal, lo que hizo su efecto más devastador cuando estalló. También citó a fuentes de seguridad diciendo que una de las atacantes suicidas era buscada por la policía y se sospechaba que recibió entrenamiento en un campamento de radicales.

Tras el atentado, la policía, usando un robot, hizo estallar una maleta con explosivos que fue dejada en la calle.


Triunfo electoral opacado
El ataque ensombreció la elección de la Duma del domingo, que dio una abrumadora victoria para los aliados políticos de Putin, pero fue criticada en Occidente. En los comicios, cuartos de este tipo desde el colapso de la Unión Soviética en 1991, el partido progubernamental Rusia Unida obtuvo casi la mitad de los escaños en la Duma en desmedro de los opositores comunistas y liberales, lo que provocó temores de un retorno a un régimen autoritario.

Este resultado convirtió la reelección de Putin en marzo de 2004, para una segundo mandato, en algo casi seguro, pero el gobernante descartó aprovechar la coyuntura para realizar una reforma constitucional que le permita aspirar luego a un tercer mandato. "Es tiempo para dejar de hablar de cambios. Estoy de acuerdo con quienes dicen que la actual Constitución ha sido la base de la estabilidad en la sociedad y considero que, definitivamente, no se ha agotado todo su potencial positivo", dijo Putin a legisladores. (Reuters y DPA)

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Cuerpos sin vida yacen frente al hotel Nacional.

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